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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El reconocido cantante y animador Luis Jara ha lanzado su autobiografía titulada "No sabía vivir sin ti", donde revela aspectos íntimos de su vida, incluyendo su postura política durante el plebiscito del Sí y el No en Chile. En plena consolidación de su carrera musical, Jara se vio enfrentado a la presión de tomar partido entre ambos bandos políticos.

Luis Jara acaba de publicar su autobiografía, “No sabía vivir sin ti”, donde relata pasajes íntimos y desconocidos de su vida. Fue en este contexto, que el cantante ahondó en su pensamiento político, específicamente durante el plebiscito del Sí y el No que trajo de regreso la democracia al país.

En esa época, el cantante comenzaba su carrera musical, pues, dos años antes, había publicado el álbum “Ámame”, y en pleno 1988 había lanzado su segundo trabajo, “Otra Vez de Cero”. Como era común en ese entonces, según sus palabras en Radio La Clave, se esperaba que los artistas hicieran pública su postura frente a lo que sucedía en la política, pero él no estaba de acuerdo con ello.

“Había un segmento de jóvenes que teníamos que decidir si estábamos con el Sí o con el No, si íbamos a ‘Sábado Gigante’ o a El Café del Cerro, si eras más bien facho o comunista. No había términos medios, pero sí había un término medio que es la generación que tiene que ver conmigo“, comenzó relatando al respecto.

Y continuó: “Esa donde los papás te decían ‘hijo, vaya a clases y no se meta en huevadas’. Yo estaba en un medio donde los actores estaban con la idea de derrocar a Pinochet y se firmaban listas. Yo quería ir a la televisión y sacar a mis papás del barrio, no quería ser del Sí o del No“, reconoció.

Por ello, a la hora de enfrentarse a las urnas, Luis Jara lo hizo con un voto den blanco, según reveló.

“Yo iba por un carril de al medio, en un momento uno me sentí tonto, inculto y poco comprometido por no tomar posición. Luego uno tuvo conciencia, yo voté en blanco, porque no quería ser una especie de trampa, pero claro, después agradecí la llegada de la democracia, y cuando Patricio Aylwin recibió la banda de Pinochet a mí se me pararon los pelos”, admitió el artista.