Sigrid Alegría se sinceró recientemente en cuanto a su sexualidad, revelando que hace un tiempo descubrió que es demisexual.

Durante su participación como invitada en el programa Abro Hilo del Canal Vive, la reconocida actriz conversó de manera distendida con el periodista Felipe Cárdenas, revelando aspectos de su vida personal.

“Descubrí que soy demisexual”, comenzó señalando la intérprete, agregando que se trata de “tener una vida íntima solamente si hay emociones de por medio, un compromiso emocional”.

Para graficarlo, Alegría utilizó una particular frase: “En buen chileno, es tener el poto pegado al corazón”.

@chelipesoyyo Estrenando nuevo programa de entrevistas 😄 #AbroHilo ♬ sonido original – Chelipe

“Me gusta encontrarme con alguien y de hecho me enamora estar con alguien que tenga esa misma sensación, ese mismo deseo o elija la misma opción que yo”, detalló posteriormente.

“Efectivamente me gusta una persona que tenga ese mismo compromiso que yo, porque si no, nos vamos a desencontrar y vamos a pelear”, sostuvo.

Tras ser consultada sobre si su pareja, el youtuber y actor Francisco Germain, también era demisexual, la actriz respondió con una sonrisa: “Él dice que sí. Yo le creo”.

Tal como recoge el medio español El Mundo, la Red para la Educación y la Visibilidad Asexual (AVEN), la cual acuñó el término por primera vez en 2006, el demisexual “es una persona incapaz de sentir una atracción sexual a no ser que previamente haya conseguido forjar un profundo vínculo emocional con alguien”.

Cabe señalar que esta no es la primera vez que la artista se abre para hablar sobre aspectos de su vida privada.

En abril pasado estuvo en De tú a tú, programa de entrevistas de Martín Cárcamo en Canal 13, en donde recordó los problemas por la adicción a la cocaína que tuvo años atrás.

“Comenzó desde que empecé a exigirme ser lo más flaca posible para seguir con la pega (…) Yo no la consumía para carretear, no era algo social, lo consumía para no engordar”, expuso.

“Me mantenía flaca con energía… y me servía, me funcionaba, pero llegó un minuto en que yo necesitaba salir. Esta euforia constante era agotadora, necesitaba encontrarme con la ternura. Ya tenía un hijo que era un poco más grande”, agregó.