Leonardo Farkas llegó de sorpresa a la última noche del Festival de Viña del Mar, donde como siempre lo hace acaparó las miradas del público y de los medios de comunicación.

El empresario apareció junto a su hijo menor Daniel, con quien disfrutó en primera fila del show de Bad Bunny y Becky G, gracias a la invitación de la alcaldesa Virginia Reginato.

Vestido con un traje de Dolce&Gabbana y llamativos zapatos brillantes de Louis Vuitton, el empresario apareció en una limusina marca Lincoln MKT, que posteriormente lo llevó al bar Harry’s del Hotel O’higgins.

Fue allí donde sorprendió a los trabajadores a quien dejó una generosa propina de un millón de pesos para los garzones y 500 mil para el pianista, según consignó el portal Soy Chile.

Según contó a los medios de comunicación, tras su paso por Viña, padre e hijo partirán a Porvenir, en la Provincia de Tierra del Fuego, desde donde se trasladarán a la Antártica, cumpliendo el deseo de su hijo que está de vacaciones.

“Él quiso ir a la Antártica. Así que vamos a ir a ver a los pingüinos”, dijo. “Vamos a aterrizar en Porvenir, de ahí a un lugar que se llama Parque de los Pingüinos. De ahí cruzamos a Argentina”, contó sobre su travesía.