La noche del domingo se emitió el esperado final de Game of Thrones, una de las series más exitosas del último tiempo.
Bastante expectación había en torno a este capítulo, el cual finalmente dejó críticas mixtas. Mientras algunos fans quedaron conformes con lo que vieron, hubo otros a quienes derechamente no les gustó.
Una de las preguntas se resolvería en este episodio, es sobre quién terminará en el Trono de Hierro.
En ese sentido, Sansa Stark era una de las favoritas del público para ocupar este lugar. Sin embargo, finalmente sería Bran Stark (Isaac Hempstead-Wright) quien tomaría el codiciado rol de soberano, mientras que Sansa se convierte en la Reina en el Norte.
El personaje de Sophie Turner consigue que el Norte sea finalmente declarado un país independiente que ya no será gobernado por la capital del reino, Desembarco del Rey. Se trata de una gran victoria para su personaje, quien siempre buscó seguridad e independencia
¿Pero cómo se sintió Turner con el final final que tuvo su personaje? ¿Se sintió molesta por no haber sido ella quien se sentara en el Trono de Hierro?
“No estaba molesta en absoluto”, señaló en conversación con el medio Entertainment Weekly. “Porque desde el final de la temporada 1, Sansa no ha tratado de ser reina. Ella no cree que pueda gobernar y no quiere hacerlo. Ella sabe que su lugar es en el Norte, y ella puede gobernar a la gente del Norte y gobernar Invernalia”, sostuvo.
“Ella probablemente sería capaz (de ser la reina de los Siete Reinos) con la ayuda de su familia y asesores como Tyrion. Pero ella no tiene ningún deseo de ser gobernante de todos los Siete Reinos”, cerró.
Cabe destacar que casi 20 millones de personas vieron el episodio final de la exitosa serie Game of Thrones en Estados Unidos, un récord para la cadena HBO, que divulgó cifras de audiencia este lunes.
Del total de 19,3 millones de televidentes, 13,6 vieron la transmisión en vivo a las 21:00 horas de la costa este de Estados Unidos, también un récord que antes tenía Los Sopranos (13,4 millones en 2002).
