Gracias a un “máximo esfuerzo”, Deadpool 2 logró lo aparentemente imposible: destronar a la esperada Avengers: Infinity War del primer lugar de la taquilla estadounidense, aunque claro, la victoria de todos modos quedó en casa pues ambas cintas pertenecen al mundo de Marvel.
(Bueno, y también gracias a una “máxima campaña publicitaria” que incluyó a Hugh Jackman, David Beckam, Celine Dion e incluso a Alexis Sánchez, entre otros).
Si ya lo conocías de los cómics o al menos viste la primera entrega, sabrás que resulta difícil no rendirse a este antihéroe soez, burlón, violento y políticamente incorrecto al que da vida Ryan Reynolds; y cuyo éxito ha sido su mayor revancha tras el desastre que le significó llevar a la pantalla grande a Linterna Verde.
Pero Reynolds, quien además de protagonizar la cinta se apunta créditos como productor y guionista de la misma, contó con algo de ayuda de sus amigos para poder llevarla a la cima. Y sí, si aún no has visto la película, será mejor que dejes de leer ahora porque vienen algunos spoilers.
Advertidos, ¿ok? Sigamos adelante.
No nos referimos a la más evidente aparición de Hugh Jackman frente a la primitiva -y extraña- versión de Deadpool en X-Men Origins: Wolverine. Y ya que estamos en esto, no, no es que Reynolds haya logrado que su amigo volviera a ponerse el disfraz de Lobezno (ostias, tío). Se trata de la secuencia original de la película, por la que el canadiense debió hacer malabares para obtenerla ya que no sólo no estaba grabada en digital, sino que justo la escena que necesitaba se había dañado.
“Estábamos sentados en los cuarteles de Fox y esa parte precisa de la película se había dañado durante el transporte, por lo que tuvimos que ir hasta una bodega que estaba en algún lugar en la mitad del país, en Estados Unidos, por lo que logramos incluirla apenas en el último momento”, dijo Reynolds a la revista Empire.
Su angustia no era menor: ya estaba resignado a rogarle a Hugh Jackman que volviera a ponerse el traje de Wolverine, un imposible considerando que, tras el estreno de Logan, este juró no volver a hacerlo.
“Ya lo extraño como Logan así que soy de los chicos que cada vez que lo veo le digo ‘Vamos, amigo, sólo una vez más. Vamos, lo haremos juntos. ¡Será divertido! ¡Vamos! Aquí vamos, juntos. ¡Uno, dos, tres, juntos!’, pero al final sólo soy yo diciéndolo”, agrega.
Sin embargo, la respuesta que le da siempre es la misma: “El barco ya se fue, Ryan. Lo siento, hermano”, recoge el diario británico Express.
Y no, tampoco estamos hablando del querido Terry Crews -Latrell de White Chicks o Terry Jeffords en la serie cómica de Fox, Brooklyn 99– quien forma parte del efímero equipo X-Force montado por Deadpool para rescatar a Firefist.
Nos referimos a Brad Pitt, quien aparece apenas 2 segundos en pantalla. El actor encarna a Vanisher, otro de los miembros de X-Force, pero debido a que es invisible todas sus intervenciones son en un espacio vacío. Sólo cuando el personaje se da contra un grupo de cables de alta tensión, podemos ver el rostro de Pitt por un instante.
Según detalló el propio Reynolds, “La premisa de todo era ¿como lo hacemos? ¿Cuál es la mejor forma de desperdiciar a una de las más grandes estrellas de cine del mundo? Y la respuesta era hacerlo por medio de un personaje que es casi invisible e inútil en toda la película, y después hacer que aparezca en apenas ocho cuadros”.
Y efectivamente, por ese rol que le tomó cerca de 7 minutos filmar, acabó cobrando…un café.
Pero aún más misterioso fue el rol de una segunda superestrella: Matt Damon. El cinco veces nominado al Oscar y centro de la franquicia de Jason Bourne, es uno de los pueblerinos que sostiene una profunda conversación sobre el uso adecuado del papel higiénico con el personaje de Alan Tudyk.
¿No lo reconociste? No te culpes. Tanto Damon como Tudyk aparecen irreconocibles por el maquillaje, pelucas e incluso abultados vientres falsos, por lo que de no ser por los créditos de la película ni siquiera nos habríamos enterado.
Eso sí, hasta los créditos resultan engañosos pues el personaje de Damon figura bajo el nombre de Dickie Greenleaf, el personaje que interpretó Jude Law en El talentoso señor Ripley, protagonizada por Damon.
Pero si eres un fanático de Marvel sabrás que esta no es la primera aparición de Matt Damon durante un cameo de sus películas. En Thor: Ragnarok el actor hizo -precisamente- de uno de los actores que personificaba a Loki durante una curiosa representación en Asgard al inicio de la película, acompañado por Luke Hemsworth (Westworld) como actor en el rol de Thor, y Sam Neill (Jurassic Park) como el actor que hacía de Odín.
Vaya locura, ¿eh?
