Esta semana se confirmó la muerte de Julie Powell, la escritora gastronómica que se hizo conocida por escribir un blog sobre cómo fue cocinar durante un año todas las recetas (524) de la chef Julia Child. Esas vivencias se transformaron en un libro y en una posterior película que fue protagonizada por Amy Adams y Maryl Streep.

Este martes 1 de noviembre, se confirmó la muerte de la escritora gastronómica de 49 años, Julie Powell conocida por su blog de cocina “Julie & Julia”, que fue objeto de una película protagonizada por Amy Adams y Meryl Streep.

Fue el periódico The New York Times el que anunció que Powell falleció el pasado 26 de octubre en su casa de Olivebridge, en el norte del estado de Nueva York, a causa fue un paro cardíaco, según su esposo Eric Powell.

¿Quién era Julie Powell

La escritora Julie Powell se hizo célebre al relatar en un blog de manera divertida cómo fue cocinar durante un año todas las recetas (524) de la chef Julia Child, quien había escrito “Dominando el arte de la cocina francesa“.

Antes de que terminara el año, Salon informó que el blog tenía unas 400 mil páginas vistas en total, así como varios miles de lectores regulares que se aferraban al drama de si Powell realmente terminaría a tiempo.

La editorial Little, Brown & Company convirtió el blog en un libro, “Julie & Julia: 365 Days, 524 Recipes, 1 Tiny Apartment Kitchen” (Julie y Julia: 365 días, 524 recetas, 1 pequeña cocina de departamento).

Las ventas de la obra se dispararon después de la película de 2009 “Julie & Julia”, que fue el último filme de la directora Nora Ephron y que tuvo como protagonistas a Meryl Streep en el papel de Julia Child y Amy Adams como Julie Powell.

La chef Child murió en 2004, por lo que nunca pudo ver la película, pero, según The Times, conocía el blog de Powell y dijo a la prensa no entender por qué Powell tenía tantos “problemas” para recrear sus recetas.

En 2009, Julie Powell publicó su segundo y último libro, “Cleaving: A Story of Marriage, Meat and Obsession“, en la que describe las relaciones extramatrimoniales que vivió estando en pareja.

“Esta vez, la conexión con la comida fue más oscura: yuxtapuso su aprendizaje como carnicera con una disección de sus estados de ánimo y el matrimonio”, relata The Times.