Tras un lunes con con fuertes caídas que empezaron en Japón y se contagiaron a Estados Unidos y Europa, las principales bolsas de comercio a nivel global lograron atenuar sus pérdidas y cerrar, en su mayoría, con números positivos.
Para el caso de la capital del mundo financiero global, Wall Street, el Nasdaq subió un 0,51% y se situó en 16.745 puntos; seguido por el S&P 500, que avanzó un 0,47%, hasta 5.344 unidades, y por el Dow Jones de Industriales, que creció un 0,13%, hasta los 39.497 enteros.
Con ello los indicadores consolidan el avance de un día antes, donde marcaron todos su mejor sesión en más de un año, revirtiendo gran parte de las pérdidas a inicio de semana.
Cierre en Wall Street, bolsas europeas y asiáticas
Por el viejo continente, el IBEX 35, el principal índice de la Bolsa española, ha subido este viernes un 0,76%, con lo que aminora las pérdidas semanales hasta el 0,32%, y si bien bajó de los 10.400 puntos al cierre del martes, logró subir hasta los 10.638,5.
El resto de los grandes parqués europeos ha cerrado la sesión en positivo. París ha ganado un 0,31%; Londres, un 0,28%;, Fráncfort, un 0,24% y Milán, un 0,13%.
Salvan la semana Fráncfort (+0,35%) y París (0,25%), pero suman descensos semanales Milán (-0,74%) y Londres (-0,08%).
En Asia, han predominado las subidas en la sesión. Tokio, uno de los focos begativos de los últimos días, ha ganado un 0,56%; Hong Kong, un 1,17%, y Seúl, un 1,24%. Por el contrario, Shanghái ha bajado un 0,27%.
En el cómputo semanal, Tokio se ha dejado un 2,46%; Seúl, un 3,28%, y Shanghái, un 1,48%, mientras que Hong Kong ha ganado un 0,85%.
Finalmente, en el plano local la Bolsa de Comercio de Santiago termina la semana con el IPSA que tocó su menor nivel el lunes (6.098,87 puntos), para finalmente remontar hasta los 6.320,96.
Posible recesión en EEUU desató el pánico en los inversores
El temor a la recesión en Estados Unidos fue uno de los factores que desencadenaron el pánico bursátil, junto con la decisión del Banco de Japón de subir los tipos de interés, que se tradujo en una fuerte apreciación del yen.
Ante esta situación, numerosos inversores que se habían endeudado en yenes para comprar otros activos más rentables -práctica conocida como ‘carry trade’- optaron por venderlos para cubrir sus deudas en la moneda japonesa.
Según los analistas, los grandes fondos han aprovechado esta semana las caídas en bolsa para comprar acciones a precio más barato, una estrategia conocida como ‘Buy the Dip’, que ha dado lugar a ganancias notables como las del jueves.
“A corto plazo, es probable que los altos niveles de volatilidad sean más la norma que la excepción, ya que las valoraciones del mercado amplio siguen siendo elevadas y las tendencias estacionales sugieren unos resultados moderados en verano”, dijo Terry Sandven, analista de U.S. Bank Wealth Management.