La OPEP señaló que Venezuela y Brasil "fueron los principales motores de la demanda de petróleo" en América Latina.

La producción petrolera de Venezuela cerró el segundo trimestre de 2023 en una media de 808.000 barriles por día (bpd), un alza del 10,5% respecto a los primeros tres meses del año, cuando el promedio fue de 731.000 bpd, según las fuentes oficiales recogidas en el informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) publicado este jueves.

En términos mensuales, sin embargo, el bombeo de crudo cayó en junio un 2,8% a 796.000 bpd en comparación con mayo, cuando el país produjo un promedio de 819.000 bpd, de acuerdo con los datos.

En el documento, la organización señaló que Venezuela y Brasil “fueron los principales motores de la demanda de petróleo” en América Latina, donde “aumentó interanual en 0,2 mb/d (millones de barriles diarios) en abril, por debajo del crecimiento interanual de 0,4 mb/d observado en marzo”.

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Respecto a la demanda global de crudo, la OPEP elevó sus previsiones para 2023 en 100.000 barriles diarios -respecto a sus cálculos de hace un mes- hasta 2,4 millones de barriles diarios, debido al tirón de la economía china.

El pasado junio, la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) anunció el arranque de, al menos, dos unidades de producción en el estado Zulia (oeste, limítrofe con Colombia), con las que aumentará el bombeo de crudo desde esta zona del país caribeño.

Venezuela, que proyectaba cerrar el año 2022 con una producción superior a los 2 millones de bpd, bombeó una media de 716.000 bpd, lo que supuso un incremento del 12,5% en comparación con 2021, cuando promedió en 636.000 bpd, pero una cifra muy inferior a la prevista.