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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Gabriel Boric, presidente, se refirió al triunfo de José Antonio Kast desde La Moneda, destacando la jornada democrática y la eficiencia del Servel. En su discurso, resaltó la importancia de la democracia y el traspaso de mando ejemplar. Destacó la prontitud de los resultados electorales y la fortaleza de la democracia chilena. Anunció la entrega de un país en marcha el 11 de marzo y llamó a la unidad y al trabajo por Chile.

El presidente Gabriel Boric se refirió al triunfo de José Antonio Kast en un punto de prensa desde La Moneda, destacando la jornada democrática con la eficiencia del Servel y asegurando que “entregaremos el 11 de marzo un país en marcha”.

“Democracia hoy y siempre. Que viva Chile y que viva su gente”, terminó su discurso el presidente, luego de que hablara por teléfono con el presidente electo José Antonio Kast y dirigiéndose a todo el país acompañado de su comité político.

Como ya lo ha hecho durante su mandato, Boric destacó el ejercicio democrático. “La ciudadanía ha dado su veredicto y ha elegido a José Antonio Kast. Quiero que sepan que Chile esta orgulloso de sus tradiciones republicanas, que tenemos que cuidarlas, cultivarlas. En mi conversación con el presidente electo le transmití que no solo yo, sino que todos mis colaboradores estaremos en esa línea. Lo he invitado a un reunión a La Moneda para dar inicio a un traspaso de mando ejemplar”.

“Miren cómo un par de horas después de cerradas las mesas hoy día tenemos certeza del resultado y tal como en elecciones anteriores, no hay cuestionamiento de ninguna de las partes respecto a la veracidad del mismo. No es casualidad, son décadas de trabajo. Contamos con una democracia que nos permite tomar decisiones, resolver nuestras diferencias”, agregó.

“Quiero transmitirles que entregaremos el 11 de marzo un país en marcha, un país que tiene un tremendo potencial del cual todos se pueden sentir orgullosos y sentirse parte. Chile se construye sobre el legado de quienes nos precedieron”, complementó.

Por último, le envió un mensaje a José Antonio Kast: “Que se disponga prontamente a escuchar, a enfrentar esta hermosa tarea con toda la humildad y humanidad que nos enseñaron los que estuvieron antes que nosotros. Los invito a tener fe y esperanza en nuestro futuro”.

“A quienes están celebrando mis sinceras felicitaciones. A quienes tienen pena les quiero decir que hay muchos motivos por los que seguir trabajando por nuestra patria”, finalizó.

Revisa el discurso completo:

“Millones de chilenos y chilenas han acudido a las urnas y la ciudadanía ha dado su veredicto y ha elegido como Presidente de la República a José Antonio Kast, con quien me comuniqué hace algunos momentos para felicitarlo por su triunfo, para desearle éxito durante los cuatro años que vendrán y para comprometer todo nuestro apoyo como Gobierno en el proceso de traspaso de funciones. Quiero que sepan que Chile está orgulloso de sus tradiciones republicanas y esas tradiciones republicanas tenemos que cuidarlas, cultivarlas. Y en mi conversación con el presidente electo le transmití la certeza de que, no solo yo, sino todos mis colaboradores van a estar en esa línea.

Además lo he invitado a una reunión mañana lunes en el Palacio de La Moneda, aquí, para dar inicio a un traspaso de mando ordenado y ejemplar. Porque la capacidad de trabajar por un bien mayor, que es el bienestar de nuestro pueblo, es lo que engrandece y hace avanzar a Chile. También me he comunicado con la candidata Jeannette Jara, para agradecer las iniciativas, ideas y la fuerza con que las planteó al país durante esta larga campaña electoral.

Estoy seguro que sus aportes y su férrea defensa de los avances en los derechos de las y los trabajadores de Chile, tendrán eco también en el Chile de los próximos años. Porque Chile, bien lo sabemos, se construye con todos y con todas. Como chilenos y chilenas tenemos motivos para estar orgullosos de nuestro país en general y también de la solidez de nuestra democracia y de las instituciones que la sostienen.

Miren ustedes, cómo un par de horas después de cerradas las mesas, hoy día tenemos certeza del resultado y tal como en elecciones anteriores, no hay cuestionamiento de ninguna de las partes respecto a la veracidad del mismo. Eso no es casualidad, son décadas de trabajo de muchos y muchas que estuvieron antes que nosotros. Contamos con una democracia que nos permite tomar decisiones, que nos permite resolver nuestras diferencias, que tiene sanos contrapesos y que pueden causar distintas visiones de país de una manera pacífica.

Y eso, insisto, debemos cuidarlo. Porque al final del día, la bandera chilena nos arropa a todos, a todas. Somos parte de un mismo país, somos parte de un mismo futuro.

Y Chile jamás se podrá construir, Chile jamás podrá seguir avanzando el desarrollo si se piensa que se puede hacer a expensas de algunos. Hace casi cuatro años la ciudadanía nos entregó a nosotros el honor y el mandato de conducir el destino de la nación. Eran tiempos difíciles, terminando una pandemia en medio de una profunda crisis institucional, con una economía golpeada y con una serie de problemas que no alcanzan y no es el momento de entrar a detallar ahora.

Pero quiero transmitirles que entregaremos el 11 de marzo un país en marcha. Un país que tiene un tremendo potencial, del cual todos tienen el derecho a estar orgullosos y sentirse parte. Y que al final del día, el progreso de Chile, como he reiterado permanentemente, se construye sobre el legado de quienes nos precedieron.

Y esos legados no son personales. No se trata ni de mí, ni de los anteriores presidentes. Se trata de todos los chilenos y chilenas que día a día trabajan por construir un país mejor, para ellos, para sus familias, para la comunidad entera.

En eso quienes han estado a cargo de las altas responsabilidades del Estado, y pienso en el presidente Aylwin, en el presidente Frei, en el presidente Lagos, en la presidenta Bachelet, en el presidente Piñera, han dado lo mejor de sí. Y sepan que como Gobierno hemos hecho lo propio. Falta mucho, por supuesto que sí.

Porque en la política nunca hay un punto de llegada. Cada vez que alcanzamos una meta, nos imponemos rápidamente otra. Porque queremos seguir, todos, mejorando el bienestar de nuestro pueblo.

E independiente de que tengamos legítimas diferencias políticas, que se resuelven justamente en estos procesos democráticos, al final del día hay algo más fuerte que nos une. Que es nuestra gente, que es nuestro país, que es nuestra historia. Hoy, esta jornada electoral ha definido un ganador que a partir del 11 de marzo no representará solo a quienes votaron por él, sino a todos los chilenos y chilenas.

Que asumirá la posta de una historia larga, cargada de aspiraciones, de logros, también de dificultades, que hacen el Chile hermoso que tenemos hoy. Y si hay algo que puedo desearle al presidente electo, es que se disponga prontamente a atender puentes, a escuchar, a enfrentar esta hermosa tarea con toda la humildad y humanidad que nos han enseñado quienes estuvieron antes que nosotros. Chilenos y chilenas, los invito a tener fe y esperanza en Chile y su futuro.

En la solidez de sus instituciones, en la estabilidad y el progreso social que hemos forjado para hacer más justa la vida de nuestra patria. En la fortaleza de las raíces democráticas de nuestra sociedad que debemos cuidar día a día y en la sabiduría del pueblo. Gobernar para todos los chilenos y chilenas no es una consigna.

Mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas y enfrentar los desafíos de este tiempo requiere, y lo hemos vivido, mucha capacidad de diálogo. Entender la mejor versión del argumento de quien está enfrente. Ir más allá de nuestras propias posiciones y escuchar atentamente la diversidad de ideas y necesidades que existen en nuestro país.

A quienes hoy están contentos, felices, celebrando, mis felicitaciones. Mis sinceras felicitaciones. A quienes hoy tienen pena, están tristes, tienen incertidumbre.

Quiero decirles también que hay muchos motivos por los que seguir trabajando por nuestra patria. Y siempre, siempre estaremos juntos en ello. Y sobre todo que somos un solo país.

Que Chile es de todos y de todas. Y tenemos un destino común que no puede prescindir de quienes piensan distinto. Somos una historia y un proyecto colectivo que es diverso, que es plural.

Que tiene principios y valores compartidos. Que tiene también diferencias que deben resolverse siempre por la vía pacífica. Por la vía del diálogo y de la democracia.

Y que se construye y se revitaliza en jornadas como las de hoy. Democracia hoy y siempre. Que viva Chile y que viva su gente.