La conversación se dio en el programa D Película, de Bio Bio TV, donde el cineasta analizó varias aristas del filme.

Desde México el director chileno Matías Bize habló con Bio Bio TV respecto a su nueva cinta llamada Mensajes Privados, la cual mezcla diversos relatos en medio de la panademia.

Concebida y grabada en pandemia, la cinta es protagonizada por Blanca Lewin, Nicolás Poblete, Antonia Zegers, Néstor Cantillana, los españoles Vicenta Ndongo y Alex Brendemühl, la argentina Verónica Intile y el cantante (Me llamo) Sebastián.

En el primer día del encierro pandémico, Bize tuvo una idea: dirigir una película que pudiera contrastar las sensaciones sombrías que el mundo estaba viviendo. Así nació la cinta, un largometraje filmado a distancia y con un elenco internacional.

Matías Bize y ‘Mensajes Privados’: filmar con amigos

“Cuando llegó la pandemia, pensé: quiero dar vuelta esta situación, quiero sacar algo bueno de todo esto malo que está pasando”, cuenta Bize.

“Llamé a algunos actores amigos y les propuse hacer una película sin saber cómo iba a terminar, ni hacia donde iba a ir. Era una invitación muy abierta, a mirarse hacia adentro y a pensar de qué queríamos hablar. A algunos yo les propuse una historia, les pasé un texto o una idea de lo que quería que fuese su historia y a otros les di total libertad”, dijo.

El director de “En la Cama”, “Lo Bueno de Llorar” y “La Memoria del Agua”, entre otras, considera que “la película nos interroga sobre nuestro propio mundo privado, sobre nuestros propios secretos, nuestros propios dolores y sobre aquello que hemos callado y ocultado a veces por años. A través de distintos relatos la película nos lleva por un viaje emocionante y doloroso, en donde la muerte está siempre muy cerca”.

En los créditos finales, se reconoce como directores de fotografía a cada uno de los actores, ya que se tuvieron que filmar con sus propios celulares.

“Esta película se rodó en el momento más duro de la pandemia, cuando estábamos todos encerrados y no salíamos ni a la esquina”, recuerda el cineasta, y agrega: “Cada actor grababa en su casa, con su propio teléfono y vía internet me enviaban el material”.