7 curiosidades que explican por qué "Jesucristo Superestrella" sigue siendo insuperable

Si de clásicos de Semana Santa se trata, “Jesucristo Superestrella” es uno de esos títulos ineludibles de la “cartelera religiosa” que por estos días capitaliza la oferta de espectáculos.

Estrenado originalmente en 1971, el musical se convirtió rápidamente en un clásico de la cultura popular, con cientos de reversiones y adaptaciones en todo el mundo, algunas de ellas incluso con celebridades internacionales.

A continuación, un repaso por 7 datos curiosos o desconocidos o reveladores de “Jesus Christ Superstar”, nombre original de la una inolvidable ópera rock que compuso Andrew Lloyd Webber con letras de Tim Rice.

1) Un álbum antes del musical

Aunque para algunos pueda parecer extraño, “Jesucristo Superestrella” fue primero un álbum antes que una ópera rock, y no al revés.

El disco, a cargo de los mismos autores del montaje, debutó en 1970 con Ian Gillan (voz de Deep Purple) como Jesús, Murray Head como Judas, Yvonne Elliman como María Magdalena y Mike d’Abo (líder de Manfred Mann) como Herodes.

2) El colaborador olvidado del disco

Una de las voces que dio forma al álbum fue el cantante de glam rock Gary Glitter, ícono y leyenda del género, quien fue acreditado en el álbum como Paul Raven. En la trama, Glitter era uno de los sacerdotes que interactúan con los protagonistas.

El paso del tiempo y de condenas penales hicieron que la colaboración pasara, con los años, a un riguroso y calculado olvido. En 1999, el músico fue condenado por posesión de pornografía infantil, y deportado desde Vietnam y Camboya por delitos relacionados al abuso sexual infantil.

3) Jesucristo Superestrella Andino y Chileno

En 1977, sólo 6 años después de su estreno en Broadway, TVN estrenó en TV abierta su propia adaptación de la famosa ópera rock: “Jesucristo Superestrella Andino”.

En la producción, filmada en Chile a modo de “especial” para el programa misceláneo “Dingolondango”, la historia es narrada en clave sudamericana con charangos, flautas y zampoñas en los arreglos, en una época donde estos instrumentos estaban tácitamente proscritos por la dictadura militar.

Tal como describe el destacado musicólogo nacional Juan Pablo González en el ensayo “Censura, industria y nación: Paradojas del boom de la música andina en Chile (1975-1980)”, una de las primeras medidas que tomó el régimen fue emitir un “bando” que prohibía los tres instrumentos andinos más utilizados por los conjuntos chilenos de la época.

“La zampoña (flauta de pan), el charango (pequeña guitarra de 5 cuerdas dobles) y la quena (flauta de tubo abierto), restándole reconocimiento patrimonial a una cultura cuyos territorios la propia nación chilena había incorporado cien años atrás”, detalla González.

4) Un chileno en la mega producción

En 2019, en México, una reversión del musical tuvo a un artista chileno en el rol principal de Jesús: el vocalista Beto Cuevas.

En la producción, el ex La Ley, quien figuraba como el único extranjero del reparto, se llenó de elogios. “Con la dirección de Nick Evans, la obra muestra personajes más humanos y viscerales; desde un Jesucristo que se equivoca y enoja, hasta un Judas que no es villano y una María Magdalena con tintes de feminismo”, describió el portal azteca Milenio en un artículo de la época.

Días más tarde, Cuevas explicó por qué aceptó el papel. “Lo primero que me dijo (Estela Mora, mánager y pareja) fue ‘piénsalo bien, yo que tú no lo haría porque es mucho trabajo y una gran responsabilidad… Son meses de preparación y vas a tener que dedicarte. Además, ¿qué pasa si no lo haces bien’. Eso es justamente lo que ella me tenía que decir para que yo aceptara”.

5) Jesucristo Superestrella, primera generación

Tras la publicación del disco, un año después vino la primera representación en escena en el escenario del Civic Arena de Pittsburgh, Pensilvania. El reparto, tuvo a Jeff Fenholt como Jesús, Carl Anderson como Judas e Yvonne Elliman como María Magdalena. El show fue un éxito total.

Tras el debut, vino una gira que pasó por 54 ciudades estadounidenses, y luego una premiere en Broadway. En ese escenario, Jeff Fenholt volvió a repetir como Jesús, pero esta vez con Ben Vereen como Judas.

6) El “no” de los Premios Tony

Los Premios Tony, instancia mayor del teatro y las artes de representación en Estados Unidos, reaccionaron con indiferencia al primer año de la ópera rock.

Tras ser nominada a cinco categorías, la producción original de Broadway no cosechó premios, ni el elenco ni los autores.

7) La obsesión de Camilo

En 1975, cuatro años después de su debut en Broadway, “Jesucristo Superestrella” llegó a España de la mano de Camilo Sesto, quien produjo y financió la gesta con dinero de su propio bolsillo.

En su primera temporada en cartelera, la obra tuvo una temporada de cuatro meses y se convirtió, con el tiempo, no sólo en un clásico, sino también en la versión favorita de Andrew Lloyd Weber, su autor original.

La pieza, que en España se tituló “Jesucristo Superstar”, también contó con un álbum doble grabado por Camilo Sesto y sus compañeros de reparto Teddy Bautista (Judas) y Ángela Carrasco (María Magdalena).

“(Camilo) realmente se enamoró de la obra y el objetivo de traer el musical a España. Hacerlo él, se convirtió en un motivo de vivir”, señaló Tatiana Rodríguez, guionista de la serie “Camilo Superstar”, al diario español La Vanguardia .

“(Él) tenía una imagen de cantante melódico y no se confiaba que tuviera un registro para afrontar una ópera rock. Su carrera, decían, se iba a hundir”, comentó.

En el libro “Jesucristo Superstar Ópera Rock: La pasión de Camilo Sesto”, de la escritora Marta García Sarabia, es el propio cantante quien recuerda sus días como principal impulsor del proyecto.

“Fue muy arriesgado mi propio empeño en salir adelante, sin ningún tipo de subvención, patrocinio, sponsor ni ayuda económica”, recordó.

“Fue únicamente mi propio bolsillo quien sufragó los gastos que costó la producción”, agregó Sesto. Según la autora, Sesto habría invertido alrededor de 17 millones de euros en el musical.