El documental de Carola Fuentes y Rafa Valdeavellano (Chicago Boys) es, en buena medida, la continuación de su anterior trabajo. Muestra los efectos de la aplicación de El Ladrillo en nuestro país. Y lo hace con críticas -lúcidas algunas- desde abajo y desde arriba…

Chicago Boys

Carola Fuentes y Rafa Valdeavellano estrenaron el 2015 el documental Chicago Boys, una mirada global y descarnada de los orígenes de estos economistas, la redacción de El Ladrillo, documento base para el drástico cambio económico llevado a cabo por la dictadura, y sus efectos en el Chile actual.

El destacado documental incluye gran cantidad de material de archivo para reconstruir la historia que llevó a Chile a ser vanguardia de un neoliberalismo radical, donde el mercado regularía casi todos los ámbitos y donde el lucro y la macroeconomía eran los máximos -y casi exclusivos- referentes para medir el desarrollo local.

El documental terminaba con manifestaciones contra el sistema.

El efecto Ladrillo

El nuevo documental parte con el estallido social. Los y las estudiantes saltando torniquetes del Metro, la quema de vagones, estaciones del Metro y buses del transporte público. Las manifestaciones y la gran concentración del 25 de octubre de 2019. Hasta ahí, nada nuevo.

Es la introducción. Luego el documental se centra en dos personas. Mariana San Martín y Ramiro Urenda. Ella es una mujer de origen muy humilde, de gran esfuerzo y fortaleza. Él es un exitoso empresario que colaboró activamente escribiendo El Ladrillo. Este documento, llamado así por su gran volumen, contenía la receta del modelo económico implantado por la dictadura. Un hombre que, luego de tener serios problemas de salud, al igual que uno de sus hijos, se cuestiona la vida.

Mariana y Ramiro, desde sus antípodas, cuestionan el modelo. Cuestionamientos que hacen desde las ideas, desde el intelecto, pero por sobre todo desde las vivencias y las emociones. Ella desde su historia de vida, sus luchas y penurias. Él cuestionando su vida, su formación, a muchos empresarios.

El efecto Ladrillo cuestiona un sistema, una sociedad que no estaba ni está funcionando bien. Y lo hace en primera persona, desde las vivencias. Porque es desde ahí donde las críticas calan, no desde la cabeza sino desde el corazón.

El efecto Ladrillo
Carola Fuentes

Células imaginativas

El efecto Ladrillo parte con la metáfora de las células imaginativas. Éstas son rechazadas por el organismo hasta que, cuando ya suman una masa crítica, logran transformar a una oruga en mariposa.

El mensaje es dar espacio a las células imaginativas para cambiar un país donde muchos, demasiados, no viven bien. Una invitación al encuentro, al diálogo, sin tomar postura por una u otro. Una invitación esperanzadora, en tiempos difíciles.

Estallido Social

“A lo que le tengo miedo es a la poesía, al irrealismo”, dice Ramiro -que estudió en la Universidad Adolfo Ibáñez (1969-1973)- al inicio del Estallido Social. “Tengo mucho miedo. Estoy confundido, súper confundido. Algo está pasando que no estoy entendiendo bien”.

Mientras, Mariana afirma: “Tu mueves la alfombra, y ahí estamos todos, abajo, con unas pocas familias arriba.” “Todos teníamos miedo, pero queríamos mostrar que no estábamos bien también.”

Historias de vida en las antípodas

Ramiro Urenda fue cercano a Sergio de Castro, Rolf Lüders, Ernesto Fontaine, economistas claves para la dictadura y el sistema económico (y social) imperante en el país. De El Ladrillo dice: “Es como La Biblia, cubre todos los aspectos de la economía”. “Usé El Ladrillo para hacer mis clases en la universidad (sic). Eran ideas muy revolucionarias.”

“Yo vivía entre Conce (Concepión) y Lebu. Entre los 7 y los 11 años nosotros trabajamos. No fuimos al colegio, era más importante sobrevivir”, dice Mariana. “No terminé el colegio, porque siempre tenía que trabajar.”

“A mí se me pasaron de largo todo el tema político, los Derechos Humanos”, afirma Ramiro. “Nacimos en una élite, y pensamos que por nuestro esfuerzo nos merecemos lo que tenemos”, sostiene. Y remata: “Tenemos en nuestro ADN que no nos sentimos tan iguales.”

El efecto Ladrillo

El documental, complementario a Chicago Boys, aborda de manera crítica el actual modelo económico. Lo hace desde dos miradas que están en extremos sociales, de historias de vida. Y lo hace desde sus vivencias y de sus ideas.

El efecto Ladrillo es un material necesario, actual y urgente. Una invitación a ver y escuchar. Con calma, con atención, con apertura.

Es una invitación a que permitamos que las células imaginativas transformen a Chile de oruga en mariposa.