En el marco del cierre de su campaña Tiempos de Diálogo, nacida a fines de 2019 y que tiene como objetivo establecer este modo de comunicación como una herramienta pacífica de resolución de conflictos, la fundación Colunga lanza la segunda pieza donde invita a la comunidad a que se desmutee y esté dispuesta a escuchar posturas que pueden ser diferentes a las suyas, rescatando el valor de la diversidad de opiniones.

En el último año y medio, desde que la pandemia cambió radicalmente el modo de trabajo de millones de personas en el mundo, sacándolas de la presencialidad y llevándolas al trabajo remoto -a través de plataformas como Zoom-, no solo se comenzaron a masificar las reuniones virtuales, sino que se empezaron a crear nuevos lenguajes que antes solo usábamos para referirnos, por ejemplo, a quitarle el volumen a la televisión. Sin embargo, ahora es común que en medio de una conversación alguien diga: “No te escuchas, estás mutead@“.

¿Qué pasaría si ese muteo existiera en la vida real y ese micrófono con un círculo rojo intenso y una línea en el centro se activara cuando alguien está dando una opinión? ¿Cómo se comunicarían las personas si es que en medio de una conversación y, de la nada, se fuera el sonido de su voz?

Una mujer teletrabajando y cuidando a sus hijos trata de explicar a su jefe por qué no ha cumplido con los plazos de entrega, hasta que de un momento a otro dejamos de escuchar sus razones, lo mismo pasa con una joven feminista, un escolar, un joven migrante y un hombre que atiende un kiosco en pleno centro de la capital, cuando tratan de explicar el por qué de su descontento y de la necesidad de cambiar sus realidades.

Esto que suena a ficción pasa todos los días en Chile. Miles de personas callan sus opiniones para evitar un conflicto con, por ejemplo, su jefatura, sus compañeros de trabajo, sus familiares y amigos, entre otros o simplemente no son escuchadas -o no escuchan- a quienes en una conversación piensan distinto.

Para el director ejecutivo de Colunga, Arturo Celedón, “el diálogo, esa conversación que se da con otro u otra que piensan distinto, es la herramienta esencial a la hora de resolver problemas de forma pacífica, de reconstruir el tejido social que se ha visto tan deteriorado en los últimos años, porque cuando nos escuchamos no solo nos hace bien a nosotr@s, le hace bien al país completo”.

Esta iniciativa ha sido posible gracias a la colaboración del Centro Nansen, Caritas Chile, Junto al Barrio, Huella Local, Procultura, Fútbol Más, Techo, la Universidad Alberto Hurtado,la Consultora Tironi y el apoyo de BHP Foundation.

Son tiempos de diálogo

Esta campaña es parte de Tiempos de Diálogo, una iniciativa que Colunga, en alianza con otras organizaciones como el Centro Nansen por la Paz y el Diálogo de Noruega vienen trabajando desde 2019, cuando distintos actores sociales buscaron la forma de generar salidas no violentas a la crisis que destapó el estallido social.

Asimismo, Colunga generó una alianza con BHP Foundation para poder seguir aplicando estas herramientas, haciendo que estas llegaran cada vez a más personas, y comunidades completas comenzaron a ver cómo sí era posible, por ejemplo, solucionar un conflicto entre vecinos si se escuchaba unos a otros.

Bajo el alero de Tiempos de Diálogo, Colunga puso a disposición de la ciudadanía un sitio web, en el cual las personas pueden encontrar herramientas, testimonios y distintos tipos de recursos para sacar de la importancia de escuchar a otros de lo teórico y llevarlo a sus vidas y problemas cotidianos.

Esta iniciativa ha sido posible gracias a la colaboración del Centro Nansen, Caritas Chile, Junto al Barrio, Huella Local, Procultura, Fútbol Más, Techo, la Universidad Alberto Hurtado, la Consultora Tironi y el apoyo de BHP Foundation.