La Fundación Proyecta Memoria, surgida después del terremoto de 2010, trabaja con la memoria, las vivencias y los aprendizajes que surgen a partir de los desastres naturales. Así, a conmemorado los terremotos de 1939 (o “de Chillán”) y el de 1960 (o “de Valdivia”), a promovido encuentros de personas que han vivido estas experiencias y especialistas, han fomentado el recuperar testimonios y objetos que dan cuenta de esos hechos.

Ahora, la Fundación Proyecta Memoria, en base a tsunami de 2010 y a antecedentes de otro acaecido en el s XIX, está pidiendo, formalmente, a Henry Campos, alcalde de Talcahuano, que no reinstale la Escuela F-495 de Tumbes en un lugar con riesgo de tsunami.

El municipio anunció que ya están los recursos para el diseño de la reposición de la escuela, para más de 200 niños y niñas de pre-kinder hasta 6° año básico.

“La escuela F-495, Península de Tumbes, fue una de las edificaciones más afectadas por el tsunami, sufriendo la destrucción total producto de los diversos elementos arrastrados por el mar hacia ella, como embarcaciones y escombros de gran tamaño”, afirma la Fundación.

En la Fundación Proyecta Memoria recalcan la importancia de tener espacios de difusión y consultas entre la comunidad educativa (apoderados, docentes y funcionarios) y la Municipalidad, con la particiáción investigadores y académicos, para contar con información completa sobre el peligro de tsunami en el lugar y las medidas que sepodrían tomar para disminuir el riesgo sobre la nueva escuela y sus ocupantes.

“Es necesario abrir un espacio de diálogo para analizar alternativas de re-localización de la nueva escuela, que les permitan a los estudiantes, sus familias y profesores estar seguros, evitando que la nueva escuela se ubique en el mismo lugar donde fuera destruida el año 2010” , dice Víctor Orellana Acuña, arquitecto y uno de los directores de la Fundación Proyecta Memoria.

La Fundación Proyecta Memoria se basa en información de organismos oficiales como ONEMI, SHOA y Sernageomin que plantean que se trata de una zona expuesta a riesgo de tsunami. Este peligro aumenta con la presencia de grandes embarcaciones que pueden ser arrastradas como sucedió en 2010.

“Una acción como esta iría totalmente en contra de lo aconsejado para ciudades que han enfrentado desastres. Lo esperable es tomar en cuenta las lecciones que dejan estos acontecimientos, sobre todo en lo que a planificación territorial y reconstrucción se refiere” afirma Camila Wirsching Fuentes, arquitecta master en planificación urbana y también Directora de la Fundación Proyecta Memoria.