En la etapa de ajustes de detalles se encuentra la contramemoria chilena en torno a la demanda de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia, que tiene un plazo límite de entrega fijado para el 25 de julio.

El Gobierno ya anunció que el documento será presentado antes de esa fecha, y que su avance es de un 90%. El agente José Miguel Insulza, que representa a Chile ante el tribunal internacional por este caso, confirmó a Expreso Bío Bío que lo que resta es revisar “hoja por hoja” la contramemoria y precisar los aspectos para que los jueces de La Haya puedan revisar la respuesta chilena.

Insulza afirmó que en este tema no influye en demasía el “ruido” desde Bolivia, como calificó las distintas arremetidas comunicacionales del gobierno de Evo Morales, y reparó en la necesidad que el mandatario trasandino adopte una actitud más moderada.

“Creo que la conducta de los presidentes en esto va más allá de una persona. La conducta de los presidente representa a un país, y por eso tienen que ser más cuidadosos”, indicó José Miguel Insulza.

Sobre la polémica por el río Silala, el exsecretario general de la OEA reiteró que no es un aspecto nuevo, pero que la acción de Bolivia en La Haya obligó a ponerle freno porque estaba contenido en la agenda de los 13 puntos, temario propuesto en el primer gobierno de Michelle Bachelet.

“Lo del Silala es un tema es un tema que está en la agenda de los 13 puntos. El día que se vuelva a retomar y Bolivia desista de lo que está haciendo actualmente, en ese momento podríamos conversar sobre el Silala“, afirmó.

El agente lamentó que Bolivia se encuentre en una postura “confrontacional” y señaló que ello es perjudicial para las relaciones entre las dos naciones, pese que no seguían el carril diplomático: “Aunque no tuviéramos relaciones diplomáticas, nuestras relaciones diplomáticas eran razonablemente buenas. Teníamos buenos intercambios, todavía tenemos una cantidad importante de comercio, estudiantes bolivianos que llegan cada vez más a Chile, etcétera. Lo que pasa es que el clima entre los países, esta idea de que hay que buscar alguna solución, eso se ha perdido mucho“.

En su diagnóstico, afirma que las constantes alusiones de la administración de Morales a las autoridades chilenas “tiene que ver fundamentalmente con problemas internos en los que Chile no tiene nada que ver“.

Sí admitió que en Bolivia “consiguen agitar las cosas”, aunque esto respondería a que “tienen caso que yo creo que es jurídicamente muy débil”, optando por argumentos que no tendrían validez en La Haya.

“Ellos tratan de reforzarlo con una cosa de decir ‘aquí Bolivia ha sido abusada, ha sido violentada, ha sido obligada a firmar acuerdos que no quería firmar‘, y otro montón de cosa. Y esas cosas, es mejor decirlo, suenan mejor ante el público, pero para la Corte no juegan ningún papel“.

La contramemoria, añadió Insulza, “nos va a permitir aclarar” los episodios históricos que califica de imprecisos, como los motivos del inicio de la guerra contra la confederación perú-boliviana.

Escucha las declaraciones de José Miguel Insulza a Expreso Bío Bío.