En Punta Arenas el incendio intencional de vehículos es un hecho que se vive a diario. La población está en estado de alerta y los vecinos ya se han organizado en los sectores más perjudicados con estos actos.

Los habitantes de la Villa Bahía Catalina (por ejemplo) han realizado guardias nocturnas ya que desde los hechos en los que cinco vehículos fueron incendiados por desconocidos, han perdido la calma y ya no duermen tranquilos.

Enero de 2016 se abrió la estadística de incendios con un siniestro ocurrido en calle Manantiales, fuego iniciado sobre un jeep frente al Liceo Juan Bautista Contardi.

Durante estos dos meses las autoridades locales se han mantenido trabajando para lograr identificar si estos ataques son atribuibles a un grupo de personas o si quien está detrás de estos hechos es una sola persona.

De hecho la madrugada del 4 de marzo, en Manantiales con Avenida Bulnes, una unidad de la Quinta Compañía de Bomberos debió acudir hasta los edificios de departamentos ahí emplazados. En cuyo estacionamiento ardieron tres automóviles con propagación a los inmuebles.

A pocas cuadras, mientras personal de bomberos trabajaba en la extinción de las llamas y con sólo media hora de diferencia, uno de los voluntarios divisó fuego sobre una camioneta, esta vez en el pasaje Fischer.

Por fortuna el fuego fue sofocado de manera oportuna, causando daños menores a una vivienda colindante, producto de la temperatura.

Hasta esa hora, eran cuatro los automóviles que sufrieron daños por el fuego, además del incendio que se originó en el edificio.

Pablo Cárdenas fue uno de los afectados. Dijo que solo pasaron unos minutos desde que llegó a su domicilio y tuvo que salir producto de las llamas que afectaron tanto a su vehículo como al edificio donde vive.

“Da mucha impotencia. Ahora no podré dormir tranquilo y mis vecinos tampoco, porque puede pasar esto en cualquier momento. Ninguna medida de seguridad será necesaria. Mi auto quedó con daños totales”, sentenció.