Tras 14 años en el cargo y 40 en la empresa, Eliodoro Matte dejará la presidencia de la CMPC y el grupo controlador de la compañía apoyará la designación de Luis Felipe Gazitúa Achondo, quien a partir de abril asumirá el cargo.

Matte pasó su último período marcado por la “colusión del papel higiénico” entre su filial CMPC Tissue y SCA Chile, episodio en que pidió perdón a los consumidores por hechos que dijo desconocer al interior de la empresa.

En entrevista con El Mercurio, Matte se mostró dolido porque un grupo de ejecutivos traicionó la confianza de la empresa.

Sin embargo, manifestó que tienen la conciencia tranquila, “porque apenas supimos, nos delatamos, cooperamos con la autoridad y ofrecimos compensar”. El empresario agregó que aún así no les han creído y han sufrido “un alto costo por haber actuado con total transparencia“.

En ese sentido, admitió que se siente dolido y frustrado, e indicó que los han tratado injustamente, a pesar de que reconoció la gravedad del caso.

Si la CMPC no se hubiera autodenunciando “¿nos habrían suspendido igual, o hubieran esperado un requerimiento de la Fiscalía, como sucedió con los pollos? Estamos de acuerdo con que se nos investigue y sancione si corresponde, pero habríamos esperado que la vara fuera igual para todos. Y no me estoy victimizando, sólo es parte de la frustración que siento”, explicó a El Mercurio.

Eliodoro Matte agregó que si bien han tenido estándares más altos, “no estábamos libres de que un grupo de ejecutivos traicionara nuestra confianza. Esto le pudo pasar a cualquier empresa, y desde el primer momento tuvimos claro que era muy grave, que habíamos afectado a los consumidores, y de inmediato nos sentamos con el Sernac y las asociaciones de consumidores para compensar el daño”, precisó.

El empresario insistió en que han encarado los hechos con honestidad y decisión, mientras que “otras empresas no han dado siquiera una explicación por casos gravísimos de cohecho y financiamiento ilegal de la política”.

Matte destacó que no se arrepiente de que en la Papelera se haya optado por el camino legal, a pesar de que nadie lo haya reconocido. “Me voy tranquilo de haber dicho la verdad y , después de 40 años, me voy con la cabeza e alto y orgulloso de todo lo que hemos construido”, enfatizó.