“Siempre lo dijimos”. Así de enfático fue el coordinador técnico de la Identidad Territorial Lafquenche, Miguel Cheuqueman, a la hora de abordar la vinculación de Pablo Longueira con grupos empresariales.

Esto tras ventilarse que, en su condición de senador, habría ingresado una indicación al proyecto de royalty minero, que favoreció a la minera SQM. La moción fue redactada por el gerente general de la compañía, Patricio Contesse.

A juicio de Cheuqueman, ésta es una muestra más de que Pablo Longuerira, tal como otros políticos, fueron estafetas de los grupos empresariales, labor que también habría sido ejecutada en el Ley de Pesca, aseguró.

El dirigente lafquenche extendió su crítica hacia el parlamento en general, señalando que está completamente deslegitimado como entidad que entregue seguridad para la creación de leyes.

A juicio del dirigente, para poder discutir reformas constitucionales hay que partir de cero.

Los últimos antecedentes referidos a la vinculación de Pablo Longueira con grupos empresariales como SQM parecen haber sido un golpe de gracia para la UDI, la que incluso ha sido interpelada por sus colegas en la oposición, de Renovación Nacional, para que “dejen de mirar hacia el techo”.

Desde el oficialismo, algunas voces han enfatizado en que trasciende al financiamiento irregular de campañas, acercándose incluso hasta el cohecho. Aún cuando el caso también ha traído críticas internas, como al eventual presidenciable, José Miguel Insulza, que dijo públicamente que Pablo Longueira era un gran estadista.