Estados Unidos advirtió este lunes que toma muy en serio las amenazas de Corea del Norte de un ataque nuclear preventivo, pero continuará con los ejercicios militares que planeó con su aliados surcoreanos y que indignaron a Pyongyang.

El vocero del departamento de Estado, John Kirby, indicó que el comportamiento reciente de Corea del Norte, al realizar pruebas con un dispositivo nuclear y un cohete de largo alcance, ya han conducido a nuevas sanciones de la ONU contra el gobierno de Kim Jong-Un.

Kim Jong-Un tiene una alternativa, que claramente parece que no desea tomar, la cual es bajar la tensión en la península, para enfocar sus recursos y energía en el pueblo de Corea del Norte y en la paz y seguridad en la región, en lugar de tratar de subir la apuesta con esta clase de comentarios”, añadió.

Las fuerzas surcoreanas y estadounidenses iniciaron este lunes las maniobras conjuntas más importantes organizadas hasta la fecha en la península coreana, y Pyongyang amenazó con responder con ataques nucleares “a ciegas”.

Estos ejercicios anuales de Washington y Seúl agravan sistemáticamente las tensiones entre el Norte y el Sur.

Las maniobras conjuntas, bautizadas “Key Resolve” y “Foal Eagle“, tienen esta vez una envergadura nunca vista en Corea del Sur, con la participación de 15.000 estadounidenses, cuatro veces más que en 2015.