Este miércoles se firmará un acuerdo entre el Gobierno de Brasil y la minera responsable del deslave que afectó en noviembre del año pasado a dicho país.

El acuerdo con las condiciones para el pago de los 5.000 millones de dólares serán usados en la reparación de los daños que dejó el peor tragedia ambiental de la historia de Brasil.

La agenda de la presidenta Dilma Rousseff del miércoles incluye la ceremonia de la firma del acuerdo entre el gobierno federal, de los estados afectados de Minas Gerais y Espiritu Santo (sudeste), y la minera Samarco, propietaria del dique de desechos que colapsó en noviembre pasado.

Cabe consignar que la gigante brasileña Vale y la anglo-australiana BHP son dueñas en partes iguales de Samarco, décima exportadora de Brasil y propietaria del embalse de desechos mineros que reventó el 5 de noviembre y desató un torrente de lodo que enterró un pueblo de Minas Gerais, con un saldo de 17 muertos y dos desaparecidos.

Cientos de kilómetros cuadrados fueron arrasados por el “tsunami” de relaves que atravesó estos dos estados con consecuencias desastrosas para la vida cotidiana de miles de habitantes, el medio ambiente y la economía local.

El acuerdo contempla la creación de un fondo con 20.000 millones de reales (USD 5.000 millones) entre otras medidas para recuperar la cuenca del río Doce, uno de los más importantes de Brasil.

Una fuente del gobierno cercana a la negociación dijo a la Agencia AFP que los detalles aún se están afinando este martes de noche, pero aseguró que “esos 20.000 millones de reales son innegociables”.

“Se llegó a ese monto por una evaluación técnica. Se cuentan allí unos 5.000 millones por compensación de daños irreparables y el resto para reparación de daños. Y no es un número cerrado, por lo menos en lo que se refiere a la reparación, que podría aumentar y Samarco estaría obligada a pagar”, explicó.

La fuente adelantó que en 2016 deben ser desembolsados los primeros 2.000 millones y 2018 llegará a 4.400.

En paralelo la policía pidió la prisión de seis ejecutivos de Samarco -incluido su presidente en el momento de la catástrofe- por el homicidio de 19 personas.