El ministro macedonio de Relaciones Exteriores, Nikola Poposki, defendió este martes la decisión de las autoridades de lanzar gases lacrimógenos para contener a los migrantes en la frontera con Grecia.

Es importante recordar que durante este lunes, la policía macedonia disparó gases lacrimógenos contra cientos de sirios e iraquíes que trataron de forzar la barrera fronteriza entre Grecia y Macedonia desde el puesto de Idomeni, según constató AFP.

“Vimos a unos 400 jóvenes tratando de entrar por la fuerza en territorio macedonio desde Grecia”, declaró Poposki a la BBC y agregó que no cree que esa situación sea conforme a lo acordado a nivel europeo.

Según él, el problema es que el sistema no funciona y dijo “Cada uno de nosotros debería asumir su parte de responsabilidad en su territorio”, declaró el ministro.

Tensión en la frontera de Macedonia y Grecia

La situación es muy tensa en la frontera entre Macedonia y Grecia, donde más de 7.000 migrantes esperan del lado griego.

La semana pasada, las autoridades macedonias filtraron el paso de refugiados sirios e iraquíes, admitiendo sólo a aquellos que tengan un pasaporte válido.

Además, Macedonia cerró el paso a los afganos, después de que Serbia, Croacia, Eslovenia y Austria, los países de la “ruta de los Balcanes”, impusieran restricciones al tránsito de migrantes.

Por otro lado, en una entrevista al diario económico alemán Handelsblatt, Poposki dijo que teme “conflictos entre vecinos” de los Balcanes a causa de la cuestión migratoria.

Llegados a ese extremo, “Eslovenia expulsaría a migrantes ilegales hacia Croacia, Croacia hacia Serbia, Serbia hacia Macedonia, etcétera”, concluyó Poposki.