El famoso torero español Francisco Rivera “Paquirri”, declaró este jueves ante la fiscalía de menores de Sevilla (Andalucía, sur) por haber toreado con su hija bebé en brazos, y aseguró a la salida que la fiscalía le dijo que no se tomaran medidas en su contra.

“El fiscal no va a tomar ninguna medida porque no ve ningún indicio de que mi hija corriera ni el más mínimo peligro”, dijo el diestro a los periodistas a su salida de la fiscalía.

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La polémica por la acción del diestro comenzó el domingo cuando subió en Instagram una foto en la que se le ve dando un pase a una becerra con su hija Carmen, de cinco meses, en brazos.

La imagen iba acompañada con un texto en el que elogiaba la tradición torera de su familia: “Debut de Carmen, es la quinta generación que torea en nuestra familia”.

CapturaFerney | Twitter

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Fran Rivera es hijo del torero español, Francisco Rivera “Paquirri”, que murió en 1984 tras ser empitonado por un toro en una corrida en Pozoblanco (Andalucía, sur), y nieto del célebre matador Antonio Ordóñez, una de las grandes figuras del toreo de todos los tiempos.

“Yo lo viví con mi padre, mi padre con mi abuelo, mi madre con mi abuelo, yo con mis dos hijas”, dijo este jueves.

La imagen del torero y su hija generó una alud de críticas en las redes sociales, pero también numerosos toreros españoles se solidarizaron con su compañero, difundiendo fotografías en las que se los veía toreando también con sus hijos pequeños.

El defensor del menor de la región de Andalucía trasladó el martes el caso a la fiscalía de menores que abrió un expediente, cerrado este jueves tras la declaración del matador.

“Esto es un ataque al toreo, pero brutal”, dijo este jueves Fran Rivera, considerando que los ataques que recibió iban más dirigidos contra la fiesta que contra su propia acción.

Los festejos taurinos atrajeron en 2014 a seis millones de espectadores, según la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (ANOET), pero la fiesta divide a la sociedad española.

Mientras que en 2010 el gobierno catalán prohibió las corridas en esta región, las grandes ciudades gobernadas por la izquierda desde el pasado mes de mayo -Madrid, Zaragoza o Valencia- decidieron recientemente retirar sus subvenciones y apoyo público a la tauromaquia.