Este martes el presidente Mauricio Macri afirmó que las fuerzas de seguridad de Argentina están infiltradas por las mafias y admitió que están “muy lejos” del profesionalismo necesario para derrotar el avance del narcotráfico en el país, una de las promesas de su campaña electoral.
“No se escapa a nadie que quedó demostrado que estamos muy lejos, muy lejos del profesionalismo que debemos tener para encarar estos temas”, dijo Macri, líder de la alianza de centroderecha Cambiemos, en rueda de prensa en la Casa Rosada, sede de gobierno.
Macri celebró la recaptura de tres sicarios que se habían fugado el 27 de diciembre de una cárcel de máxima seguridad de la provincia de Buenos Aires, tras 15 días de persecución y búsqueda durante los cuales admitió que hubo “errores” que prometió investigar.
Los sicarios cumplían prisión perpetua por un triple crimen cometido en 2008 y relacionados con el tráfico de efedrina a México.
El presidente admitió la “situación precaria” actual de las fuerzas de seguridad del país, de lo cual responsabilizó a la gestión de la presidenta Cristina Fernández durante su periodo presidencial entre 2007 a 2015.
Insistió en que durante “la década que pasó, el narcotráfico avanzó como nunca antes en la historia por la inacción, incapacidad y complicidad del gobierno anterior”.
Macri afirmó que Argentina “tiene que construir fuerzas de seguridad confliables y profesionales”, para lo cual se necesita coordinación además de inversión en equipamiento y capacitación”, dijo, aunque admitió que esto “llevará su tiempo”.
Afirmó que se nutrirá de “informaciones que nos puedan brindar” países como Colombia, México, Estados Unidos, Chile y Perú.
“No arrancamos de cero, sino que arrancamos con fuerzas que tienen una historia, que en esta inacción y complicidad han sido penetradas por parte de estas mafias”, indicó el mandatario.
Sin embargo, destacó que “hay una parte suficientemente sana en el sistema (…) que aún con errores logró el cometido”, que era la recaptura de los tres sicarios prófugos.
“Una vez que uno piensa que un sistema parcialmente podrido suelta a personas que están detenidas y tenés que apoyarte en ese sistema parcialmente podrido para encontrarlas, me parecía poco probable”, admitió.
Según Macri, en Argentina hay un millar de prófugos de la justicia condenados o procesados, para cuya captura consideró necesario “refundar un sistema profesional” e integrado y coordinado con la justicia.