Japón ejecutó este viernes a dos condenados a muerte, entre ellos el primero condenado por un jurado popular asistido por magistrados profesionales, anunció el gobierno.

Los dos ajusticiamientos en la horca por múltiples asesinatos eleva a 14 el número de condenas a muerte ejecutadas desde que el actual primer ministro, Shinzo Abe, llegó de nuevo al poder en 2012.

Sumitoshi Tsuda, de 63 años, había sido condenado por matar a tres personas en la ciudad de Kawasaki, cerca de Tokio, en mayo de 2009.

Un jurado compuesto por ciudadanos y profesionales, sistema puesto en marcha ese mismo año, le condenó a la pena capital.

Con este sistema, un total de 26 personas han sido condenadas a muerte, según la cadena pública NHK.

Por su parte, Kazuyuki Wakabayashi fue ejecutado por matar a dos personas, entre ellas una madre de 52 años, en 2006 en Iwate (norte), indicó una fuente oficial. El ajusticiado de 39 años fue condenado por un tribunal compuesto únicamente por jueces.

Japón y Estados Unidos son las únicas democracias industrializadas en aplicar la pena capital, una práctica denunciada habitualmente por las asociaciones internacionales de defensa de los derechos humanos.

En el archipiélago nipón, las ejecuciones son frecuentes a finales de año a propuesta de los funcionarios, que buscan disminuir el número de personas encerradas en los corredores de la muerte antes que termine el año.