Este miércoles el Senado aprobó la nominación de Jorge Abbott como fiscal nacional, luego de que la presidenta Michelle Bachelet propusiera la semana pasada su nombre y llamara a votar por él.

Abbott llega precedido de los comentarios de que será un continuador de lo hecho por Sabas Chahuán, quien ha liderado las investigaciones del Ministerio Público sobre posibles irregularidades en financiamiento de campañas. Aunque, a Abbott se le cuestiona por ser primo hermano del ex canciller Alfredo Moreno, hoy presidente de Penta, y primo en quinto grado de Carlos Alberto Délano, controlador de la misma empresa.

De este y otros temas conversó el periodista Mirko Macari en su tradicional columna de los miércoles en el Podría ser peor.

El director de El Mostrador analizó cómo Bachelet decidió nominar a Abbott como fiscal nacional, para no aparecer ligada al acuerdo transversal articulado por los propios senadores para que el elegido fuese José Morales, para el cuál prometían unanimidad en su elección.

El Senado se ve obligado a aprobar un nombre que no es su nombre, que no es de su agrado”, dijo.

Macari también dialogó sobre los reparos que ha mostrado durante los últimos días el gran empresario sobre las reformas que pretende impulsar el gobierno de Bachelet, como el proceso constituyente.

“Hay una relación bien compleja porque en el primer año de gobierno, los empresarios no importaban. El diseño era cumplir con el programa de gobierno, hacer la reforma tributaria, escuchar a los que quisieran hablar, pero no contaban con el tremendo poder que despliega el empresariado a través de todos sus recursos comunicaciones. Este año cambió la dirección del viento y el gobierno tiene que tener un vaso comunicante con el empresariado, tiene que lograr que el empresariado le ponga paños fríos a la situación, es decir, tiene que hacerle concesiones al empresariado“, dijo.

Escucha la sección completa realizada por Mirko Macari en el programa Podría ser peor, conducido por Julio César Rodríguez: