En su reunión mensual de política monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile acordó mantener la tasa de interés en 3%.

En el ámbito externo, los mercados financieros siguen mostrando una alta volatilidad. Destacan los riesgos relacionados con los desarrollos de la economía china, la incertidumbre acerca de la próxima decisión de la Reserva Federal y el deterioro del escenario para América Latina, en particular Brasil.

Esta volatilidad se ha manifestado también en los precios de las materias primas, especialmente del petróleo y, en menor medida, del cobre.

En lo interno, el IPC de agosto sorprendió al alza, mayormente por sus componentes más volátiles. Con ello, la inflación anual alcanzó a 5%.

Por otra parte la inflación subyacente -Ipcsae- no tuvo mayores sorpresas respecto de lo previsto.

Las expectativas de inflación aumentaron en algunos plazos, desde el Banco Central señalan que de todas maneras su evolución seguirá siendo monitoreada con especial atención.

Por su parte, la actividad y la demanda siguen débiles, y los indicadores de confianza se volvieron más pesimistas, mientras que la creación de empleo privado y el crecimiento anual de los salarios no muestran mayores cambios respecto del mes previo.

En línea con el IPoM de septiembre, el Consejo del Banco Central considera que la convergencia de la inflación a 3% en el horizonte de política requerirá reducir el elevado estímulo monetario actual. Conocidos los antecedentes recientes, desde el organismo prevén que este proceso comenzará en el corto plazo.