El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) resolvió bajar a alerta verde a los volcanes Calbuco y Chaitén, debido a que ambos han consolidado una tendencia al reposo en cuando a sismicidad, aunque conservan actividad superficial menor.

La decisión, adoptada por los vulcanólogos y sismólogos de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica del Sernageomin, se basa sobre la evidencia que muestra una marcada tendencia decreciente en la actividad de ambos volcanes, las cuales se encuentran ahora en el margen de sus respectivas líneas de base.

“Es esperable y aún visible que la actividad superficial se mantenga, principalmente lo que tiene que ver con la emisión de vapor de agua, a consecuencia de la acumulación de agua lluvia en los cráteres”, expresó el director nacional de la institución, Rodrigo Álvarez Seguel.

“Igualmente, es previsible cierta actividad sísmica menor, mayoritariamente imperceptible para las personas, que dice relación con los umbrales de actividad normal de los volcanes activos”, agregó la autoridad.

Tras el ciclo eruptivo iniciado el 22 de abril de 2015, el volcán Calbuco aumentó de 2 a 8 la cantidad de cráteres en su edificio debido a que a la erosión producida por la violencia de sus pulsos eruptivos, y al mismo tiempo porque no se emitieron domos de lava, como habitualmente sucedió en otras erupciones pasadas.

A su vez, el volcán Chaitén estuvo en alerta amarilla desde el 19 de mayo de 2015, cuando la actividad superó los niveles de su línea de base.