Dirigentes y agricultores pidieron a las autoridades de Salud y Medio Ambiente, fiscalizar la planta incineradora de residuos industriales y hospitalarios ubicada en el límite de las comunas de Gorbea y Loncoche. Aseguran que está funcionando de manera irregular.

Alex Ceballos, presidente de la junta de vecinos del sector Quesquechán, señaló que la zona no está en condiciones de recibir una planta de este tipo, porque va a perjudicar a los empresarios frutícolas que existen en las inmediaciones.

Nelson Troncocso, agricultor de la zona, aseguró que la Superintendencia de Medio Ambiente habría encontrado irregularidades en la presentación de documentos para solicitar la autorización de funcionamiento.

Otra de las críticas de los vecinos es que no se haya realizado una consulta previa a la instalación de la planta, lamentando que la posible contaminación pueda impedir llegar con sus productos al mercado extranjero.