La rapidez con la que se vive en el mundo moderno, hace que las personas tengan cada vez menos tiempo para poder sentarse a disfrutar de las comidas. Por lo general, y especialmente en las mañanas, hombres y mujeres deben conformarse con tomar desayuno mientras se arreglan, para poder llegar a la hora.

Sin embargo, este comportamiento resulta ser bastante perjudicial para el organismo. “Comer de pie no resulta adecuado para la digestión, debido a que es más difícil relajarse y comemos más rápido. Esta aceleración conlleva estrés y una mayor ingesta de aire”, señaló Carmen Martín, nutricionista de la clínica Dray al diario español El País.

El aire puede llegar a provocar males derivados del gas intestinal, que no son nada cómodos. Es por ello, que los especialistas recomienda tratar de comer a un ritmo normal -ni muy rápido ni muy lento- y masticando lo más posible cada alimento, lo que permitirá que tengamos una digestión adecuada.

“Varias de las recomendaciones del mindful eating [comer consciente] pasan por hacerlo sobre una silla, sin distracciones y saboreando cada bocado”, afirmó Itziar Digón, especialista en este concepto, que se preocupa del cómo nos alimentamos. “Cuando comemos de pie no registramos realmente lo que estamos haciendo, no llegamos a ser conscientes de lo que ingerimos. Nos lleva a engullir rápido y más cantidad”, agregó al diario español.

Esta razón hace que a las pocas horas volvamos a sentir hambre, y tengamos ganas de comer algo más, por lo que la recomendación es darse el tiempo para alimentarse como se debe. “Bastan 20 minutos, pero centrados en las sensaciones del acto”, explica Digón.

Por supuesto, existen quienes prefieren comer de pie, especialmente cuando se está en una situación social, lo cual también es aceptado por lo médicos, mientras que este comportamiento no se convierta en un hábito diario.