El presidente de la UDI, Hernán Larraín, insistió en la estrategia de la presunción de inocencia, tras conocerse las boletas del ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, por $4 millones de pesos por asesorías, emitidas a la empresa de Giorgio Martelli, quien fue recaudador de la campaña de la Presidenta Michelle Bachelet.

Larraín señaló que los antecedentes no impiden que Peñailillo siga realizando su trabajo como secretario de Estado y que no se pueden adelantar juicios hasta que los tribunales resuelvan.

Al ser consultado sobre si estos antecedentes dificultan el rol de Peñailillo en las negociaciones para lograr un acuerdo, en el marco de los casos que involucran los negocios y la política, el senador manifestó que los tratos se realizan entre instituciones, no con personas.

En tanto, el diputado gremialista, Felipe Ward fue más crítico y aseguró que el ministro Peñailillo, en un inicio se burló de la presunción de inocencia y ahora la usará en su beneficio.

Además, expresó que los antecedentes lo complican en las negociaciones para llegar a un acuerdo y que debe aclarar cuáles fueron los servicios que prestó.

En la misma línea se mostró el diputado, José Manuel Edwards, quien indicó que el secretario de Estado debe dejar bien claro qué asesorías realizó. Además, llamó Fiscalía a solicitarle a Martelli que entregue la información contable de su propiedad.

Por su parte, el diputado también de RN, Nicolás Monckeberg expresó que la indagación se debe llevar adelante sin discriminaciones, ni privilegios.

Los parlamentarios de la Alianza expresaron que la Presidenta Michelle Bachelet, debe ejercer su liderazgo en todos estos casos que involucran el dinero y la política, ya que se debe salir de la crisis.