El prototipo de avión espacial europeo IXV fue lanzado el miércoles desde la Guayana Francesa y completó con éxito una misión de 100 minutos, amerizando en el Pacífico, según la Agencia Espacial Europea (ESA).
“La misión se ha desarrollado como estaba previsto. No podría haber sido mejor”, anunció Jean-Jacques Dordain, el director general de la ESA en unas declaraciones retransmitidas en la página web de la agencia.
“Es un éxito al 100%”, declaró a la AFP Giorgio Tumino, responsable del programa IXV de la ESA. Este avión especial “cumplió claramente con su misión”, añadió.
Europa dio “un paso fundamental”, según Tumino.
Siete países han financiado este proyecto: Italia, Francia, Bélgica, España, Irlanda, Portugal y Suiza.
El prototipo de avión espacial europeo IXV había sido lanzado el miércoles a las 10:40 horas desde la Guayana Francesa.
La misión comenzó con 40 minutos de retraso debido a un problema técnico menor en tierra.
Con este prototipo de aeronave, Europa quería comprobar su capacidad para entrar en la atmósfera, una tecnología clave que los estadounidenses y los rusos ya dominan.
Bautizado IXV (por Intermediate eXperimental Vehicle), el avión espacial, sin alas y no tripulado, mide cinco metros de largo y pesa unas dos toneladas.
Tal como estaba previsto, el IXV se separó del pequeño lanzador europeo Vega 18 minutos después del lanzamiento, subió a una altura de 420 km y luego empezó a descender.
Entró en la atmósfera a una velocidad de 7,5 km por segundo (27.000 km/h).
Su fuselaje aerodinámico le permitió planear antes del despliegue de un sistema de paracaídas y de su caída en un lugar preciso del Océano Pacífico, al oeste de las islas Galápagos, lejos de zonas habitadas. Unos globos gigantescos lo mantuvieron a flote para que un barco fuera a buscarlo.
“Dominar la técnica de la reentrada significa abrir un nuevo capítulo para la ESA”, estimó la agencia.
“Es una habilidad indispensable a la hora de desarrollar lanzadores con etapas reutilizables, para traer a Tierra muestras de otros planetas o para la vuelta a casa de los astronautas. Será igualmente importante para la futura investigación en observación de la Tierra y microgravedad, y en misiones de mantenimiento y retirada de satélites”, consideró.
Para Dordain, la ESA y sus países miembros, “junto con la industria espacial europea, están ya listos para hacer frente a nuevos desafíos en distintos campos del transporte espacial, en futuros lanzadores, en exploración robótica o en vuelos tripulados”.
Los resultados iniciales de esta misión se harán públicos previsiblemente, dentro de unas seis semanas, precisó la ESA.
Estos resultados impulsarán el programa Pride (acrónimo en inglés de Programa para un Demostrador Reutilizable en Órbita para Europa). “El vehículo reutilizable Pride sería lanzado con el cohete ligero europeo Vega, y una vez concluida su misión aterrizaría de forma automática en una pista”, según la ESA.