Al rojo vivo está la polémica luego de que se conociera que la empresa Exportadora y de Gestión Caval Limitada obtuviera un crédito de $6.500 millones por parte del Banco de Chile, para comprar un terreno en Machalí. La compañía es propiedad en un 50% de Natalia Compagnon, nuera de la mandataria.

El hecho, revelado por la revista Qué Pasa, tenía como fin esperar el cambio del plan regulador, lo que iba a permitir construir un centro comercial, un hotel y condominios en el lugar. Finalmente la modificación no prosperó, por lo que la empresa de la esposa de Sebastián Dávalos Bachelet, hijo de la presidenta, vendió el terreno a $9.500 millones, quedando con una ganancia de $3.000 millones.

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Esto complica sobre todo a Dávalos, quien actualmente ejerce como director sociocultural de La Moneda, cargo que ocupaban las esposas de los presidentes. Fue él quien gestionó personalmente el crédito ante el Banco de Chile, en una reunión con Andrónico Luksic, vicepresidente y dueño de dicha compañía.

Nicolás Monckeberg, diputado de Renovación Nacional, conversó sobre este tema con Podría ser otra cosa.

“Son pésimas noticias para el país. Cuando la falta de transparencia llega tan alto, llega al palacio de gobierno, con este tipo de cosas un poco burdas, nadie puede alegrarse“, dijo.

Monckeberg aseveró que desde junio de 2014 junto a otros parlamentarios viene solicitando que Dávalos entregue su declaración de intereses, la cual no hizo al entrar al Gobierno y que recién ahora realizará después de estallar la polémica.

“La lección que uno saca como país es que cuando se trata de ocultar las cosas, tarde o temprano se saben y se pierde… Todo ese año (trabajando en La Moneda) perfectamente pudo haber hecho gestiones para sus negocios particulares sin que nadie supiera. ¿Dónde están sus conflictos de interés? Creo que el Gobierno ha actuado lento y muy mal”, añadió.

El diputado también expresó que cuando Caval compró el terreno en más de $6 mil millones, “y a los pocos meses los vende en $9 mil millones, uno saca dos conclusiones: o francamente sabían algo que nadie más sabía y especularon en torno al plan regulador; o segundo, los que vendieron ese terreno están locos, porque nadie vende un terreno $3 mil millones más barato a pito de nada”.

“Es mejor para el país, es mejor para la presidenta, es mejor para el Gobierno que Sebastián Dávalos de frentón deje el cargo en La Moneda y se dedique a sus negocios, porque las dos cosas son incompatibles”, agregó.

Escucha la entrevista completa realizada por Rayén Araya en Podría ser otra cosa: