Dilma Rousseff fue reelecta ayer como presidenta de Brasil por cuatro años más, tras imponerse en la segunda vuelta ante su rival Aecio Neves.

En su discurso de victoria, la mandataria expresó que “quiero ser una presidenta mucho mejor de lo que fui hasta ahora”. Rousseff estuvo acompañada del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, su padre político, a quien llamó el “militante número uno de las causas del pueblo y de Brasil”.

El analista internacional Libardo Buitrago conversó con Expreso Bío Bío sobre la reñida elección vivida en Brasil.

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Consultado sobre que en los últimos años las elecciones presidenciales de Sudamérica se están decidiendo en un balotaje, el cientista político expresó que “soy más favorable a que haya segundas vueltas, por una razón. El pensamiento de la estructura democrática de la segunda vuelta está pensada en que las fuerzas minoritarias tengan la posibilidad de reacomodarse y de ser parte de las mayorías. Si un candidato gana en una primera vuelta, las opciones de las minorías disminuyen o desaparecen”.

Según Buitrago, Rousseff ganó nuevamente por tres factores. El primero es la presencia del ex presidente Lula da Silva, la segunda es la máquina del Partido de los Trabajadores y tercero, los programas de asistencia social.

Sus desafíos, dice, es sacar “a Brasil de la recesión técnica en la que se encuentra y cicatrizar las heridas que han quedado por cómo fue el resultado tan estrecho entre ella y Neves”.

Escucha la entrevista completa realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas en Expreso Bío Bío: