El alcalde de Alto Bío Bío, Nivaldo Piñaleo, advirtió que la central de paso que se está construyendo en el sector Pitrilón no cuenta con los permisos correspondientes para su funcionamiento y tampoco efectuó una consulta indígena como lo exige el convenio 169 de la OIT. El proyecto es el mismo que sufrió un atentado incendiario la semana pasada.
Se trata de la minicentral El Mirador ubicada 5 kilómetros al suroriente de Ralco, la que según su propietario Killian Neumann, tendrá una generación de energía no superior a los 3 megawats. Dos de las máquinas retroexcavadoras que se utilizaban en la construcción de la estructura, fueron quemadas el martes pasado por un grupo de encapuchados que además de emitir disparos dejaron al menos dos lienzos con consignas alusivas a la resistencia mapuche.
Tras quedar al descubierto esta situación, Carmen Paine Werkén de Alto Biobío, hizo ver que existen irregularidades en la instalación de este tipo de proyectos, porque se está vulnerando el tratado que se firmó ante la comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA en el 2003.
Por su parte, el alcalde de Alto Bío Bío sostuvo que además de no efectuar una consulta indígena, la minicentral El Mirador no contaría con los permisos para instalarse, una situación que las comunidades pehuenche han fustigado.
En tanto el Seremi de Medio Ambiente en Bío Bío, Richard Vargas, sostuvo que la empresa está obligada a efectuar una consulta indígena por instalarse en territorio pehuenche. Para ello, las comunidades pueden solicitar este proceso ante los tribunales, según precisó.
Radio Bío Bío intentó conversar con Killian Neumann, propietario de la empresa El Mirador, quien declinó entregar declaraciones de manera formal, aunque aseguró realizó trámites durante cinco años para obtener los permisos de funcionamiento.