Un aficionado a los detectores de metales que ya tiene en su historial otros hallazgos extraordinarios dio con el mayor tesoro vikingo jamás hallado en Escocia, informaron este lunes las autoridades.

El descubrimiento, que arrojará luz sobre la relación de la Escocia medieval con otras partes de Europa, está integrado por más de 100 objetos de los siglos IX y X y entre ellos hay lingotes de plata, piezas de oro, broches, pulseras y una cruz cristiana hecha también de plata.

Derek McLennan, de 47 años, dio con el yacimiento hace un mes. El tesoro se encontraba sólo 60 cm bajo tierra en Dumfriesshire, en el sudoeste de Escocia.

La ubicación exacta no fue revelada por motivos de seguridad pero se sabe que es un predio de la Iglesia de Escocia.

McLennan, un hombre de negocios retirado, empezó a rastrear terrenos con un detector de metales hace tres años y en ese tiempo ha encontrado el tesoro vikingo y otros dos llenos de monedas medievales.

“Es sin duda el yacimiento vikingo más importante de Escocia”, dijo a la AFP Stuart Campbell, director de Treasure Trove Unit, el organismo público escocés que vela por los hallazgos de este tipo.

“Es muy importante, no sólo para Gran Bretaña sino también para toda Europa occidental porque es un tesoro muy inusual”, agregó.

“Tiene objetos de toda Europa. Hay amuletos de Irlanda, joyas de Escandinavia, joyas de oro probablemente de los anglosajones, además de una vasija de plata carolingia que ahora está en Alemania”

Se cree que esta vasija carolingia, cuyo contenido no fue todavía examinado, es cien años más vieja que el resto de los objetos.

“No sabemos exactamente lo que hay en la vasija, pero espero que revele a quien pertenecía, o, al menos, de dónde venía”, dijo McLennan.

El tesoro es ahora de la Corona, pero McLennan recibirá una comisión por su descubrimiento basada en el valor de mercado cuando se venda a los museos.

Solo la vasija podría valer unas £200.000 ($320.000, 250.000 euros, es decir, alrededor de 188 millones de pesos).

McLennan está de acuerdo en compartir las ganancias con el propietario de la tierra donde los descubrió.