La Corte de Apelaciones de Valdivia negó la prisión preventiva a un hombre formalizado por asalto con arma de fuego. El individuo habría cometido los hechos en un local comercial de Panguipulli, donde se encontraban dos mujeres a las que habría intimidado y amenazado de muerte.

De manera unánime la Primera Sala presidida por la ministra Ruby Alvear, determinó confirmar el arresto domiciliario total determinado por el Juzgado de Garantía de Panguipulli, para el sospechoso de 43 años, quien según la Fiscalía la tarde del sábado llegó hasta un local comercial en calle Bernador O’Higgins, con una arma de fuego intimidando a las dependientes para exigir el dinero que hasta ese momento se había recaudado.

La abogada de la Fiscalía de la región de Los Ríos, Lorena Sandaña, explicó a los ministros que el hombre habría llegado hasta el lugar con la intención de asaltar y que además mantenía un arma blanca en la mochila que llevaba. Sin embargo y a pesar de los argumentos de la profesional, la Corte estimó que el individuo quedaría con arresto domiciliario, lo que no atentaba contra la investigación.

Según el defensor penal público, Cristian Otárola, la Corte acogió su argumento, el que daba cuenta que el hombre tras ser detenido reconoció que lo habían “pillado”, como indicó textual a Carabineros. Tras esta situación habría prestado declaraciones.

A lo anterior se suma que el supuesto responsable no presenta antecedentes penales, además de una red social y laboral, aspectos que en el proceso penal son atenuantes de pena.

La abogada de la Fiscalía manifestó que el delito de robo con intimidación tiene una pena que parte de los 5 años y un día de cárcel y puede llegar hasta 10 años de prisión, por lo que el hecho de considerar estas atenuantes provocaron que la pena que puede arriesgar al momento de ser juzgado sería de 3 años, incluso con libertad vigilada, según se indicó.