El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, sigue buscando apoyos para crear una amplia coalición internacional contra el Estado Islámico (EI), un grupo yihadista que tomó parte de Irak y Siria y con el que Washington dice estar “en guerra”.

Los esfuerzos internacionales de cara a la lucha contra este grupo sunita ultrarradical se reforzaron esta semana, con la visita del presidente francés François Hollande el viernes a Irak, y la gira regional de Kerry, que comenzó el miércoles en Bagdad.

En la capital egipcia, Kerry se reunirá con el presidente Abdel Fatah al Sisi, y con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi.

El jueves, el funcionario norteamericano logró en Arabia Saudita el compromiso de diez países árabes para luchar contra ese grupo yihadista que ha cometido atrocidades en Irak y Siria, donde proclamó un califato en los territorios bajo su control.

En El Cairo, el secretario de Estado tratará de lograr que “las instituciones religiosas se pronuncien contra el EI, y que hablen al respecto en sus sermones del viernes”, durante las plegarias semanales en las mezquitas, explicó a los periodistas un funcionario que viaja con Kerry.

El secretario de Estado trató el viernes en Ankara de convencer a Turquía de que participe en la coalición que Washington está tratando de crear. Sin embargo, Turquía se niega a participar activamente en las operaciones armadas, pues teme poner en peligro la vida de 46 de sus ciudadanos prisioneros de los yihadistas en el norte de Irak.

En esta “guerra” contra el EI, tal como lo formuló el viernes la Casa Blanca, el general retirado John Allen, hombre clave de la guerra en Irak, fue encargado de coordinar la futura coalición.

Puente humanitario para salir de Irak

Kerry asistirá el lunes a una conferencia internacional sobre Irak que tendrá lugar en París, y a la cual Irán, el peso pesado chiita de la región y aliado de Bagdad, no ha sido invitado por el momento.

El secretario de Estado norteamericano sostuvo que una participación iraní “no sería adecuada”, debido a su implicación en Siria, donde Teherán apoya al régimen de Bashar al Asad.

La conferencia de París, a la cual fueron invitados unos 20 países, “permitirá a cada uno ser mucho más preciso sobre lo que puede o quiere hacer”, indicó una fuente diplomática.

Para preparar esta conferencia, el presidente francés François Hollande viajó el viernes a Irak, donde prometió ayudar “aún más militarmente” a Bagdad en su lucha contra el EI, mencionando una próxima “entrega de material militar”.

Hollande visitó en particular Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, donde se reunió con cristianos desplazados. Cientos de miles de personas, pertenecientes sobre todo a minorías, escaparon a principios de agosto hacia esta región autónoma del norte de Irak debido a la ofensiva yihadista.

François Hollande, primer jefe de Estado extranjero en visitar Bagdad desde el comienzo el 9 de junio de la ofensiva del EI en el norte de Irak, anunció la creación de un “puente humanitario” para los que quieran abandonar este país.

En el marco de su estrategia, el presidente estadounidense Barack Obama indicó el miércoles que ampliará a Siria la campaña aérea contra el EI, en curso en Irak desde el 8 de agosto.

En total, 1.600 militares estadounidenses serán desplegados en Irak para apoyar a las fuerzas armadas iraquíes en materia de equipos, entrenamiento e inteligencia.

Obama prometió también incrementar la ayuda militar a los insurgentes sirios que combaten tanto contra el régimen de Bashar al Asad como contra el EI.