El alcalde de Santa Bárbara Daniel Salamanca llamó a las autoridades a impulsar de forma urgente una política de desarrollo rural, porque a raíz de la sequía y la explotación indiscriminada de los recursos del campo, la comunidad está emigrando a la ciudad.
El cierre de postas y escuelas así lo demuestran. La comuna cordillerana ha reducido considerablemente su población, porque el desarrollo forestal no es compatible con la calidad de vida que buscan los vecinos de sectores rurales, quienes prefieren la urbe que además, les ofrece mayores oportunidades.
Así lo hizo ver el alcalde de Santa Bárbara Daniel Salamanca, quien explicó que la falta de agua potable es uno de los principales problemas que afecta a las personas. De hecho en la actualidad, existen 25 comités que buscan financiamiento para sus proyectos, con el fin de mantener el vital suministro.
Pero para el jefe comunal este problema tiene una génesis y ésta es la sobreexplotación forestal de los predios, por ello llamó al gobierno a impulsar de forma urgente una política de desarrollo rural que promueva la permanencia de los campesinos en su zona de origen.
Siempre en el tema el edil manifestó su conformidad porque Contraloría aprobó la resolución que da el vamos a un proyecto de agua potable rural -APR- que beneficiará a más de 2.300 personas miembros del comité Los Naranjos-Los Boldos-Mañil.
Esto significa que entre el 8 y 9 de octubre se abrirá la licitación pública para conseguir una empresa constructora que dé una solución a estos vecinos por 1.151 millones de pesos, con aportes del Fondo Nacional de Desarrollo Regional y el Ministerio de Obras Públicas.