Estados Unidos ha perdido más de 400 drones militares en accidentes a lo largo del mundo desde 2001, publicó The Washington Post este viernes en un reportaje que cuestiona la seguridad y fiabilidad de los aviones sin tripulación.
Citando 50.000 páginas de informes sobre los accidentes, el periódico informó que los drones “fallaron de miles de formas”, incluyendo averías mecánicas, errores humanos y una meteorología adversa.
“Los drones militares se han estrellado sobre casas, granjas, pistas, carreteras, canales y, en un caso, contra un avión de transporte Air Force C-130 Hércules que estaba volando”, informó.
De los 418 accidentes conocidos entre el 11-S y finales de 2013, el Post dice que se identificaron 194 nominados accidentes de Clase A, que provocaron la pérdida del dron o daños superiores a dos millones de dólares.
Unos 67 accidentes ocurrieron en Afganistán, 41 en Irán y otros 47 durante vuelos de prueba y entrenamiento dentro de Estados Unidos, según publicó el diario en su sitio web.
Un dron del ejército chocó cerca del patio de un colegio de enseñanza primaria en Pensilvania (noreste), el pasado mes de abril, mientras que un Reaper de las fuerzas aéreas desapareció en el lago Ontario (norte del estado de Nueva York) en noviembre.
La investigación del Post fue publicada en momentos en que la Administración Federal de Aviación elabora un conjunto de regulaciones ante el esperado aumento del uso comercial de drones en los próximos años.
Estados Unidos posee alrededor de 10.000 drones, desde el Wasp, de medio kilo de peso y que las tropas de combate pueden desplegar en un tiroteo, al enorme dron de observación Global Hawk.