En Australia Occidental, específicamente en la isla Middle del archipiélago Recherche, la naturaleza nos sorprende con algo inusual: un lago de color rosa.

El primer registro del lago se remonta a 1802, cuando el explorador Matthew Flinders habría divisado sus rosadas aguas tras llegar al monte más alto de la isla Middle. Además de su color, lo caracteriza su forma ovalada, por estar bordeado de claras arenas y rodeado de árboles como Melaleuca y Eucaliptos, sumado a su proximidad al mar.

La razón de su tonalidad no está 100% definida. Los científicos que han analizado el agua creen que se debe a un pigmento creado por bacterias en las costras de sal. Por otro lado, también se habla de una alta concentración de algas.

Asimismo, no hay pruebas que demuestren que la coloración del lago afecte la salud de las personas.

Según indica el sitio oficial de turismo de Australia, este lago fue catalogado como una importante aérea para las aves, ya que alberga una variedad de especies nativas y migratorias.

Pese a su particularidad no es el único en el mundo, de hecho se puede nombrar el Lago Retba, ubicado en Senagal; el Lago Masazirgol, en Azerbaiyán y la laguna Hutt, también en Australia Occidental.