La Conferencia Episcopal anunció que el Obispado Castrense inició una investigación por los bienes que poseería el presbítero Sebastián Navarrete.
Recordemos que Navarrete se ha visto enfrentado a cuestionamientos en el último tiempo debido a la venta del Colegio Apoquindo, en el cual es capellán y presidente de la fundación que lo administra.
La investigación eclesiástica es paralela a la que lleva la justicia ordinaria, ya que el sacerdote retiró parte de los 8 mil millones de pesos de la venta del Colegio Apoquindo al Colegio Mayflower desde una notaría el 24 de marzo pasado, un día antes de una medida precautoria del Cuarto Juzgado de Garantía que ordenaba la retención del dinero.
Debido a lo anterior, la justicia designó a la perito judicial y contadora auditora, Janine Jarrot, como interventora para ubicar esos dineros e informar al tribunal sobre este nuevo estado financiero.
Por otra parte, se ha revelado que el religioso participa en varias sociedad, entre ellas una inmobiliaria, y además cuenta con 13 bienes que tienen un avalúo fiscal de 431,6 millones de pesos, incluyendo varios terrenos, automóviles y otros, según La Segunda.
De acuerdo a la Conferencia Episcopal, “la investigación tiene como objetivo determinar o no la existencia de faltas o delitos a las obligaciones sacerdotales del presbítero Navarrete en lo relativo a la posesión y administración de bienes”.
La indagación eclesiástica “fue decretada el 24 de marzo de 2014 por el obispo, monseñor Juan Barros Madrid”, luego de revelarse los bienes que poseería el capellán y tras la venta del Colegio Apoquindo.
Así lo ratificó el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro.
Por esto, se indicó que el obispo Barros “manifiesta su pesar ante las personas que se han visto afectadas”, añadiendo que esperan que este proceso pueda esclarecer lo ocurrido.
