Argentina indemnizará con unos 5.000 millones de dólares en títulos públicos al grupo petrolero español Repsol por la expropiación de la petrolera YPF en 2012, luego de que este jueves el Congreso diera luz verde al esquema propuesto por el Ejecutivo.

El acuerdo establece compensar a Repsol con unos 5.000 millones de dólares en bonos por la expropiación del 51% de acciones en YPF, dispuesta unilateralmente por Argentina hace dos años.

Argentina emitirá bonos por 3.250 millones de dólares con vencimiento en 2024, papeles por 1.250 millones que vencen en 2033 y otros por 500 millones con vencimiento en 2017, según la iniciativa.

El gobierno argentino se comprometió a promulgar antes del 1 de mayo la ley para el pago de resarcimiento a Repsol.

La Cámara de Diputados aprobó el acuerdo tras 16 horas de un acalorado debate en el Congreso argentino que se extendió hasta la madrugada cuando recibió 135 votos a favor, 59 en contra y 42 abstenciones.

La indemnización es percibida por algunos analistas opositores al gobierno de Cristina Fernández como un guiño a los inversores internacionales que criticaron la nacionalización de la petrolera hace dos años, y que ahora son necesarios ante la debilidad de la economía.

La inflación -que se proyecta este año para al menos 30%-, sumada a la presión de los mercados y exportadores por la pérdida de competitividad por el atraso cambiario, dio pie en enero pasado a una devaluación del 18% y al lanzamiento de una serie de medidas monetarias ortodoxas que frenaron la economía, al afectar la demanda, el consumo y el poder adquisitivo.

El oficialismo en el Congreso defendió el acuerdo y el monto a pagar, cuando Repsol reclamaba 10.000 millones de dólares de indemnización.

Argentina busca ser autosuficiente en materia energética

Pero según el diputado opositor Miguel Giubergia, del partido socialdemócrata UCR, el problema con esta indemnización es “se sobrevalúa el activo y subvalúa el pasivo. El resultado es incrementar el valor YPF y el pago a realizar”, afirmó en una columna publicada por Tiempo Argentino.

La diputada opositora por la Coalición Cívica ARI, Elisa Carrió, denunció que en las últimas dos décadas hubo “una asociación ilícita” en torno de la privatización y posterior reestatización de YPF. Y advirtió que “aquí muchos van a ir presos: españoles y argentinos”.

El exministro de Economía de Cristina Kirchner, Martín Lousteau, ahora de oposición, también criticó el monto pactado para compensar a Repsol, calificándolo de “sobrevaluación”.

“Operación amistosa”

Pero los oficialistas y aliados no se detuvieron en el monto y este jueves celebraban el acuerdo que pone fin a una disputa que fue más corta y menos conflictiva de lo que muchos analistas auguraron.

Para el presidente de la comisión de Energía y Combustibles, Mario Metaza, “es invalorable haber concluido la operación en manera amistosa” y despejar el conflicto que mantenía el Gobierno con la española Repsol.

De su lado, el presidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara baja, el oficialista Roberto Feletti, dijo que la deuda que se emitirá para pagar la expropiación de YPF “es para comprar un activo” y acusó a la oposición de hablar “en términos tan falaces buscando la desvirtuación de políticas de Gobierno”.

El analista Federico Bernal, también coincide en calificar de “amistoso” y exitoso este acuerdo.

“Culmina con éxito porque se trata de una negociación amistosa acordada entre las dos partes del pleito”, dijo a la AFP Bernal, investigador en materia energética de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

En 2013, las compras de combustibles y energía de Argentina ascendieron a 11.415 millones de dólares, 23% más que en 2012, impactando en la balanza comercial, que registró un superávit de 9.024 millones de dólares, o sea un 27% inferior al del año anterior.