Autoridades de México hallaron al menos 17 cadáveres enterrados de forma clandestina en un predio del sur de la ciudad de Guadalajara, la segunda mayor del país, informó este viernes la fiscalía local, que realizó el hallazgo tras arrestar a un supuesto narcotraficante.

La captura la semana pasada de un presunto “encargado de la distribución de droga para un grupo delincuencial” condujo al hallazgo del sitio en donde fueron enterrados los cuerpos de 15 personas, indicó un comunicado de la fiscalía del estado de Jalisco en Guadalajara.

Poco después, la fiscalía aseguró que se había descubierto el paradero de dos cadáveres más.

Cerca de la fosa, las autoridades ubicaron una casa que escondía 1.115 kilos de marihuana, empaquetada y distribuida en los armarios de la propiedad, así como 38 kilos de metanfetaminas, diversas armas de fuego y equipo táctico, según informó la fiscalía estatal.

El detenido, de 23 años, se identifica como un “sicario”, el cual reconoció trabajar para un hermano de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder del cártel Jalisco Nueva Generación. La fiscalía pidió guardar el anonimato del presunto asesino.

Cabe destacar que Jalisco Nueva Generación es uno de los carteles de más reciente creación en México y ha sostenido una pugna con el de Los Caballeros Templarios en el vecino estado de Michoacán.

En el contexto de esa pugna, al menos 63 cuerpos fueron hallados en fosas clandestinas en una zona limítrofe de Jalisco y Michoacán entre noviembre y diciembre pasado.

A finales de enero, las autoridades arrestaron en las afueras de Guadalajara a Rubén Oseguera, hijo del líder de Jalisco Nueva Generación y considerado su mano derecha.

El cártel Jalisco Nueva Generación surgió en 2010 tras el asesinato del capo Ignacio Coronel Villarreal, alias “Nacho Coronel”, que operaba en la región. Él era uno de los cabecillas del poderoso cártel de Sinaloa y socio de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el narcotraficante más buscado por México y Estados Unidos.