Una nueva arista del caso del hombre que murió al interior de un furgón policial quedó al descubierto este miércoles, luego que desde el Ministerio Público se indicara que se había ordenado la libertad del detenido.
En una breve conversación telefónica, el fiscal adjunto de Rancagua, Claudio Riobó, ordenó a Carabineros que dejara en libertad a Jorge Aravena Retamales (44 años) quien fue detenido por negarse a pagar la cuenta en un local de comida peruana, siendo trasladado a la 1º Comisaría de la ciudad capital de la Región de O’Higgins.
“El llamado para dar cuenta del hecho fue a las 14:50 horas y en la misma conversación, tras la explicación de los funcionarios de Carabineros de cómo fue detenido, de inmediato uno como fiscal imparte las instrucción a realizar. Y fue en ese mismo llamado, a las 14:53 horas, que se toma la decisión de quede en libertad y a la espera de citación”, señaló Riobó a EMOL.
Sin embargo, el individuo no fue bajado del furgón donde lo trasladaban hasta que aproximadamente a las 21:00 horas lo encontraron muerto en el calabozo de dicho vehículo policial.
“Eran dos los sujetos que habían consumido en el restaurant y uno de ellos se había fugado. Uno puede pensar que quien se fugó era el que había invitado por ejemplo al imputado y él, tal vez, no tendría mayor responsabilidad al ser el invitado. Como son hechos que hay que investigar y debido a la poca ‘lesividad’ que tiene el ilícito se tomó la decisión (de liberarlo)”, agregó.
Recordemos que producto de este hecho, hubo sanciones para miembros de la policía uniformada cuyas identidades corresponderían a la subteniente Maritza Díaz Donoso, a quien se habría pedido el retiro, y al sargento 2º. Carlos Cheuquiante Soto, y al cabo 2º Pablo Urrea Rivera, dos de los cuatro funcionarios dados de baja.
Aún hay hermetismo por la identidad y cargo de estos otros dos carabineros y del mayor que fue removido del cargo.