Bolivia declaró emergencia en su territorio a causa de torrenciales lluvias que han dejado hasta ahora ocho muertos, incontables daños y al menos 20.000 familias damnificadas, informó este lunes el vicepresidente Álvaro García.

La declaratoria de emergencia nacional permitirá que “gobernaciones y municipios puedan reasignar recursos” y que la oficina de Defensa Civil “pueda contar con más dinero para proteger a las familias”, explicó García en rueda de prensa.

Además brigadistas de socorro del gobierno están distribuyendo unas nueve toneladas de alimentos, agua y medicamentos entre las zonas azotadas por el temporal, agregó.

La localidad más afectada es Rurrenabaque, en el noreste de Bolivia, donde un alud sepultó el sábado a 6 miembros de una familia y a cuatro reclutas socorristas.

“Se han descubierto otros dos cadáveres de dos soldados (con lo que) en Rurrenabaque tenemos hasta hoy ocho fallecidos, seis de una familia y dos soldados y estamos en la búqueda de otros dos soldados desaparecidos”, reportó García.

Horas antes el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, dijo que al menos 20.000 familias han quedado damnificadas por la severa temporada de lluvias que castiga a cuatro de los nueve departamentos de Bolivia.

“Tenemos contabilizadas cerca a 20.000 familias en todo el país que han sido damnificadas por estos fenómenos naturales”, declaró Saavedra.

La autoridad explicó que el reporte preliminar de Defensa Civil da cuenta de “83 municipios afectados en los Departamentos de La Paz, Cochabamba, Beni y Chuquisaca”.

Sin embargo, García manifestó que por el momento “no hay un cálculo exacto de las áreas afectadas”, aunque “se llegó a hablar en algún momento de 1.500 hasta 2.500 hectáreas afectadas, pero hay que dejar pasar un poco los días para hacer un cálculo más preciso”.

En cuanto a los recursos para atender la emergencia, García dijo que se erogará “lo que sea necesario”.

La temporada de lluvias en Bolivia se extiende durante cinco meses, desde fines de septiembre hasta febrero.