Hasta aproximadamente las 19.00 horas se desarrollará el Consejo Nacional de Renovación Nacional, que reúne a la directiva y los militantes de la colectividad en medio de una profunda crisis política, detonada por los resultados electorales, los cuestionamientos a la dirigencia y las últimas renuncias.

Entre diversos llamados a la unidad, prosigue con diversas intervenciones la cita partidista, en la que se espera una profunda autocrítica en vista de las dificultades que ha afrontado el sector.

Andrés Allamand pidió que se analizaran los efectos de este “severo fracaso político”, como denominó a las pasadas presidenciales. Las causas de la derrota no pueden ser minimizadas y se deben subsanar los errores cometidos para “recuperar la confianza” de la gente, dijo.

Visión menos categórica mantiene Carlos Larraín, presidente de la colectividad, quien pidiendo la unidad de los miembros, calificó el presente escenario como “desafiante”. “Queremos ser un partido serio y confiable”, lanzó el senador.

Uno de las declaraciones más esperadas es la de Nicolás Monckeberg, sobre quien se ha especulado en torno a su eventual renuncia, siguiendo el camino de Pérez, Godoy, Browne y Rubilar.

En la antesala, el diputado dijo que es hora que el partido realice una autocrítica, puesto que algunos actores individuales ya lo han hecho. “No se trata de apuntar al de al lado, sino que reconocer los propios errores”. Agregó que “no se puede pretender volver a gobernar si no se mejoran los errores”.

A su vez, aseguró que si su propia tienda critica al Presidente de la República, no se vislumbra un proyecto colectivo. Finalmente, sobre la posibilidad de dejar RN, renegó de entregar luces al respecto aunque que aseveró que prefiere una Alianza con tres partidos y no una como la actual, donde se aprecia división. “La centro derecha tiene que ampliarse”, concluyó.