El decano de la Facultad de Educación de la Universidad Central (UCEN), José Luis Reyes, propuso terminar con la Prueba de Selección Universitaria (PSU), ya que según él esto significaría cumplir el compromiso que se hizo cuando se instauró sobre que “iba a ser una prueba transitoria la que, como suele ocurrir en nuestro país, se fue quedando”.

La autoridad universitaria dice que “hay que asumir que la PSU ha cumplido un ciclo y conviene transitar a una nueva modalidad de selección universitaria, ya que la PSU es una prueba que no ha satisfecho a nadie”.

“Por ello se han realizado arreglos parciales, como el caso del ranking de notas, que son sólo parches que no logran resolver la cuestión de fondo: medir las condiciones del alumno para ser un profesional de excelencia, ni menos dar cuenta de la vocación de quienes rinden este examen para un campo específico de estudios”, recalcó.

Reyes agregó que “no es una medición justa, pues al estar midiendo especialmente contenidos, reproduce las grandes diferencias sociales de nuestro país. Esto es que las escuelas a la que acuden escolares de mayor nivel socioeconómico pueden tratar todo el programa y asistir a un buen preuniversitario, lo que no pueden escolares de sectores más modestos”.

El decano de la UCEN propone comenzar pronto con una nueva medición para ingresar a la educación superior, cuidando que posibilite observar “habilidades reales para ser un profesional adecuado a la carrera escogida, vocación y condiciones psicológicas”.

“Esto permitiría tener menos deserciones y mayores niveles de satisfacción con las carreras elegidas por parte de los alumnos. También una mayor satisfacción en la vida laboral y, por lo mismo, un mayor compromiso con el país. Esta nueva forma de selección debería evitar que solamente un 1% de los estudiantes de colegios municipalizados obtengan puntajes sobre los 750 puntos en la PSU, como ocurre en la actualidad”, expuso.

Finalmente, José Luis Reyes dijo que “se puede aprovechar el rechazo que ha suscitado la PSU para avanzar hacia un sistema de selección universitaria que añada otros elementos como habilidades, aptitudes, competencias blandas y, por cierto, vocación”.