Alrededor de 1,2 millones de alumnos del estado mexicano de Chiapas (sureste) volvieron a las aulas este lunes después de que sus maestros pusieran fin a una huelga de 87 días contra una reforma educativa, informó uno de los líderes magisteriales.

“El magisterio no se rinde, solo se repliega y pasa a una fase que le llamamos ‘desobediencia magisterial y resistencia’ para no permitir que las iniciativas de la reforma educativa pasen por nuestras escuelas”, comentó a la prensa Manuel de Jesús Mendoza, líder de los maestros inconformes en Chiapas, una de las regiones con mayores índices de pobreza del país.

Unos 1,2 millones de niños que cursan grados del nivel básico regresaron a sus más de 20.000 escuelas, en las que sus maestros se habían declarado en paro para protestar contra una reforma constitucional en materia educativa consensuada por los principales partidos políticos y promulgada a inicios de septiembre por el presidente Enrique Peña Nieto.

Los maestros inconformes son principalmente parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), una corriente radical del sindicato nacional de maestros, uno de los mayores de América Latina.

La reforma establece que los profesores deberán someterse a una evaluación anual y en caso de reprobar tres veces consecutivas serán separados de su función educativa, una medida que los maestros consideran que atenta contra sus derechos laborales.

Miles de profesores de la CNTE han protagonizado desde inicios de año multitudinarias manifestaciones en el país, que incluyeron la toma de la plaza más importante de Ciudad de México, así como bloqueos de las principales avenidas y de accesos al Congreso y al aeropuerto internacional capitalino, además de paros laborales prolongados en otros estados.