China, Rusia, Cuba y Arabia Saudita obtuvieron este martes asientos en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, a pesar de las feroces críticas de activistas de derechos humanos por los antecedentes en la materia de esos países.

La asamblea general de las Naciones Unidas aprobó la renovación de 14 de los 47 miembros del consejo. Francia y Gran Bretaña también retornaron al organismo con sede en Ginebra, cuya importancia diplomática sigue aumentando.