El régimen sirio entregó a Rusia datos que implican a los rebeldes en el ataque químico cometido el 21 de agosto en los suburbios de Damasco, declaró este miércoles el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Riabkov.

“Los datos correspondientes fueron enviados a la parte rusa. Nos dijeron que hay pruebas de que los rebeldes están implicados en el ataque químico”, afirmó Riabkov, citado por las agencias rusas después de mantener una reunión el martes con el ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid al Muallem.

Añadió que Rusia “examinará” este material “con la máxima seriedad”.

Rusia ha reiterado varias veces la sospecha de que el ataque químico fuese una “provocación” orquestada por los rebeldes, con el objetivo de fomentar una intervención militar internacional en el país.

Riabkov calificó además de “parcial” el informe de los inspectores de la ONU sobre este ataque publicado esta semana.

“Estamos decepcionados [...] con el enfoque de la secretaría de la ONU y de los inspectores de la ONU que se encontraban en Siria, que prepararon su informe de forma selectiva e incompleta, sin tomar en consideración elementos que habíamos señalado repetidas veces”, se quejó.

“Sin una visión completa [...] el carácter de las conclusiones sólo se puede describir como politizado, parcial y unilateral”, dijo.